Los servicios sociales recuperan la normalidad con la incorporación de tres nuevas trabajadoras

Los últimos datos que maneja la Concejalía de Bienestar Social es que en el pasado mes de febrero se resolvieron 61 ayudas correspondientes al Fondo Extraordinario, de las que 50 han sido favorables y 11 denegadas. Según la concejala responsable del servicio, Patricia Portilla, estos números «nos permiten comprobar que con la llegada de las tres trabajadoras sociales el ritmo de resolución de las solicitudes se va incrementando, lo que es muy positivo porque en adelante nos va a permitir atender un mayor número de solicitantes de ayudas».

La Corporación de Torrelavega aprobó autorizar, de forma «excepcional» y dado que está acreditada la concurrencia de necesidades «urgentes e inaplazables», el nombramiento interino o la contratación temporal del personal necesario para cubrir las bajas médicas por incapacidad temporal de media o larga duración en la Gerencia de Servicios Sociales. Así, estas tres trabajadoras sociales, que han salido de la bolsa de empleo creada tras reactivar el proceso para cubrir una plaza en el departamento, se han incorporado a las sedes de Baldomero Iglesias, La Inmobiliaria y Bario Covadonga.

Portilla explica que desde hace unos días «se está comenzando a citar a personas que se habían visto afectadas por la falta de personal», después de la baja laboral de cinco trabajadoras sociales, casi el 70% de las que dispone el departamento, que quedó colapsado ante la escasez de medios.

La concejala de Bienestar Social destaca que con la reposición del personal en las oficinas de los servicios sociales municipales también va a permitir recuperar la normalidad en la gestión de las ayudas del Fondo Extraordinario de Suministros Básicos, «que somos conscientes de que preocupa a cientos de personas que están esperando respuesta después de haber presentado las solicitudes». El cambio de modelo en la gestión supone que este año 2019 se tramiten desde el inicio del ejercicio, con cargo a los 500.000 euros de dotación con que cuenta el fondo, de los que 250.000 los aporta el Gobierno de Cantabria y la otra mitad el Ayuntamiento.

La falta de personal ha supuesto nuevos retrasos en la tramitación de las ayudas dependientes del Fondo Extraordinario de Suministros Básicos, dotado con medio millón de euros, y cuyo plazo de solicitud de subvenciones se abrió en noviembre. La situación de emergencia en el servicio motivó que a finales de año se reunieran en Santander el alcalde, José Manuel Cruz Viadero y la concejala responsable del área, Patricia Portilla, con responsables del Instituto Cántabro de Servicios Sociales, y en cuyo encuentro desde el Gobierno regional se instó al Ayuntamiento a que tome las medidas necesarias para recuperar la normalidad en este departamento. La concejala insiste en que el problema es que se trata de ayudas que antes gestionaban funcionarios del Gobierno de Cantabria y ahora «lo tenemos que hacer nosotros con el mismo personal».

Los Servicios Sociales de Torrelavega se gestionan a través de tres oficinas repartidas por la ciudad y que en teoría se compone cada unidad de tres profesionales: trabajador social, educador y auxiliar administrativo, a los que en la capital del Besaya hay que agregar la figura del psicólogo/a que atiende las necesidades de cada una de las tres sedes. En la oficina de la plaza Baldomero Iglesias hay contratados dos asistentes sociales, un auxiliar administrativo y un psicólogo; en el Barrio Covadonga trabajan tres trabajadoras sociales y un auxiliar administrativo; y en La Inmobiliaria hay tres trabajadoras sociales y un auxiliar administrativo. Los sindicatos subrayan que la plantilla se ha quedado corta, más si se añaden nuevas competencias tras el convenio suscrito con el Gobierno regional para la concesión de las ayudas del Fondo Extraordinario.