Servicios Sociales de Torrelavega ultima la resolución de ayudas de 2021, que no entregará hasta el año que viene

Los beneficiarios, personas que pasarán a tener nombres y apellidos este viernes –al menos de forma provisional–, vienen escuchando pronósticos así desde hace mucho. Para hacerse una idea, escucharon a la antecesora en el cargo, Laura Romano, decir que las ayudas estarían entregadas antes del verano pasado. Ahora mismo, la prestación de estos 250.000 euros sigue pendiente de la Comisión Informativa, primero, y del debate de los grupos en un Pleno, después. Las ayudas de comedor, por su parte, podrían correr mejor suerte y ser prestadas en «enero», según traslada el nuevo responsable.

Cada vez que las críticas de la oposición –o del socio de gobierno, el PRC, de forma más velada– han cuestionado el funcionamiento de la Concejalía, sus responsables han ido señalando diferentes taras en la sección. La antigua titular del área aludía a los ritmos de la Administración para explicar el despropósito;su sucesor, por su parte, ha llegado a mencionar el trabajo «trabado» de la pandemia, la «falta de personal» y las consecuencias de haber tenido hasta «tres jefes de servicio en los últimos años».

Hablando de jefes de servicio, el anteúltimo se vio envuelto en algunas «tensiones» con parte del personal de la Concejalía en la última legislatura. Esos episodios, que se cobraron la apertura de hasta tres expedientes contra este responsable y alargan la lista de reproches del mal funcionamiento, fueron reconocidos por la propia Romano en una entrevista en El Diario Montañés. «En Servicios Sociales siempre ha habido problemas internos ligados al personal y que han salido a la luz», revelaba.

Los retrasos en una cartera de la sensibilidad y premura que requieren los Servicios Sociales vienen siendo uno de los asuntos más criticados por el principal grupo de la oposición, el PP, cansado de preguntar al alcalde y al equipo de gobierno (PRC-PSOE) por estas ayudas. «Es vergonzoso que a estas alturas aún no hayan sido satisfechas esas ayudas, que se prevén para personas que necesitan hacer frente a las facturas mes a mes. Es incomprensible que no se hayan resuelto, ni evidentemente pagado, dos años después. La gente lo necesita con celeridad, no a dos años vista», clamaba hace un mes la popular Rosa Fernández, crítica con la «gestión política» de este departamento en los últimos años.

Sobre todo en el último mandato. Fue en este, entre 2019 y 2023, cuando las disfunciones en Servicios Sociales pasaron de ser una confidencia en los corrillos municipales a un debate sin tapujos a oídos de todos los vecinos. Los problemas, sobre todo en la recta final de la legislatura, cristalizaron como nunca y dejaron de ser una cuestión soterrada. Retrasos, tensión interna, la palabra dimisión en las intervenciones de la oposición y muchas críticas. Hasta las ocho parroquias que forman el Arciprestazgo de la Virgen Grande reprocharon el mal estado de los Servicios Sociales. Laura Romano no dejó su puesto, pero, tras las elecciones municipales y la reedición del gobierno de coalición, en junio, fue Alberto Rubio el que asumió el reto de dirigir este departamento y ponerlo al día.