El sexto intento para llenar la Plaza de Abastos de Torrelavega

El objetivo de la Concejalía de Comercio y su responsable política, Cristina García Viñas, no ha cambiado desde entonces: «Relanzar y potenciar» un espacio comercial que, aunque situado en pleno corazón de Torrelavega, no termina de cuajar todo lo bien que se esperaba, sobre todo tras la reforma que se llevó a cabo hace siete años con 200.000 euros del Consistorio. No es que en la Plaza no haya actividad; la hay y de hecho aquí salen adelante hasta doce negocios de diferentes tipos. Dicho eso, los modelos y la actividad que sirvieron de ejemplo para darle aquel lavado de cara jamás se han llegado a replicar aquí.

Eso no quiere decir que no pueda ocurrir en el futuro. El Consistorio confía en que así sea y que estos nuevos cuatro puestos ayuden a dinamizar el mercado municipal de abastos de una forma clara. Para que se hagan una idea, con este y los esfuerzos similares de 2017 y 2018, 2021 -en estos dos últimos años por partida doble-, las aspiraciones de llenar la Plaza de Abastos ya han inspirado al menos seis intentos recientes de este tipo. Entre tanto, en el mercado hay cerca de media docena de espacios vacantes esperando nueva actividad.

Ayer, García Viñas volvió a presentar estos puestos y sus características. Estos, avanza, permitirán la instalación de negocios relacionados con la venta de todo tipo de productos alimenticios -tanto materias primas, como productos envasados, elaborados, listos para consumir, bebidas, etc.-, así como hostelería, restauración, artículos para el hogar, artículos textiles, farmacias, parafarmacias, herboristerías y cualquier venta de producto u oferta de servicios similares o relacionados con cualquiera de estas actividades.

En el pliego se avanzan los precios concretos asociados a estos contratos, con precios que oscilan entre 2.233 euros y 5.358 euros al año. En todos los casos, eso sí, la duración del contrato será la misma, diez años, así como el plazo para que los interesados presenten sus ofertas, hasta el próximo lunes 17 de marzo.

Quedan 17 días así para saber en qué quedará el sexo intento reciente del Consistorio torrelaveguense de llenar la Plaza de Abastos. Los anteriores no arrojan un resumen demasiado optimista. Ni las licitaciones ni las acciones en general. La Administración municipal ha realizado inversiones, mejoras y convocatorias para llenar el mercado, una institución histórica de la ciudad. Sin embargo, pasan los años y el Ayuntamiento de Torrelavega parece que sigue sin dar con la tecla exacta para que la Plaza recobre el ambiente que tuvo entonces como centro neurálgico de las firmas locales y de ese sector que terminó mereciendo una gran reputación en Cantabria.

Porque potencial sí que habría. Cabe recordar que todo esto contrasta con un pasado de gran éxito, distinguido y retroalimentado por un panorama comercial y de actividad empresarial desde la propia inauguración de este espacio el 1 de enero de 1911, tras dos años de obras para su construcción, desde noviembre de 1909 y con un coste de 95.000 pesetas. Hoy, más de un siglo después, parece que su buena ubicación, la celebración de ferias en su interior o la gran calidad de sus productos no bastan para atraer a la gente, al menos de la forma que desearían instituciones, vecinos y los propios comerciantes que trabajan en ella.

Casi una década después de su reforma, a la que siguió además una ampliación de horario -de lunes a viernes en horario de mañana y tarde, así como los sábados por la mañana hasta las 14.00 horas-, la Plaza de Abastos sigue tratando se ser lo que fue.