Sierrallana reabre las habitaciones cerradas tras detectarse contaminación por legionela

Tras la detección de contaminación por legionela en un control periódico de la red de distribución del agua, se cerraron de forma preventiva las seis habitaciones que comparten esta canalización para llevar a cabo un tratamiento de limpieza y desinfección que ha abarcado a toda la red de agua del hospital. La dirección del Hospital Sierrallana ha explicado que se procedió a aplicar un tratamiento de choque térmico y de hipercloración en la red de distribución de agua, que ha permitido eliminar los niveles de legionela detectados hace dos semanas. Según señala la dirección del centro, la colonización por legionela en un hospital es un riesgo permanente, ya que los centros sanitarios están considerados como instalaciones de mayor riesgo en el Real Decreto que regula la prevención y control de este germen, siendo la red de agua caliente sanitaria su principal vía de infección.

Por ello, recuerdan que se realizan de forma periódica controles para su detección y tratamiento. Según el Servicio Cántabro de Salud, los niveles registrados de legionela no tienen nada que ver con las obras de construcción del nuevo edificio de consultas. Tras detectarse la contaminación por legionela, el hospital comarcal puso en marcha un protocolo de prevención para proteger a pacientes y trabajadores tras la detección de unos niveles más altos de lo habitual de esta bacteria. Fuentes del Servicio Cántabro de Salud explicaron que la colonización por legionela en este tipo de instalaciones se produce a través de la red de agua caliente sanitaria.

En este sentido, agregaron que el análisis de la colonización detectada en el Hospital Sierrallana no permite establecer una relación causa-efecto con las obras que se realizan actualmente en el centro, dado que el aporte de agua a las nuevas instalaciones se realiza de forma independiente a las instalaciones existentes en el hospital actual.

En cuanto a las medidas adoptadas, el Servicio Cántabro de Salud explicó que tras la detección en una habitación se procedió al cierre preventivo de las habitaciones que comparten el mismo montante de la red de distribución de agua (en horizontal y vertical), en concreto dos habitaciones en cada una de las tres plantas del edificio, y a realizar un procedimiento de limpieza y desinfección exhaustiva que abarca a toda la red de agua del centro sanitario. Los empleados han reconocido que se han llevado a cabo los análisis correspondientes y califican el hecho como algo que en principio no debiera tener trascendencia, ya que la bacteria se encuentra normalmente en el agua. Alejaron además cualquier tipo de alarma social y destacaron que la posibilidad de que se produjera cualquier contagio era minúscula. No obstante, la dirección del hospital encargo que se llevaran a cabo nuevos análisis para evitar cualquier riesgo e insistieron en que la clausura de las habitaciones forma parte del protocolo que han activado, una medida que se considera normal y sirve para controlar los niveles de la bacteria.

Sin embargo, los representantes de los trabajadores del hospital comarcal mostraron su malestar al enterarse por la prensa del cierre de seis habitaciones por la presencia de legionela y su reacción no se hizo esperar. Los sindicatos UGT y CSIF reclamaron explicaciones a la directora del centro sanitario que restó importancia a lo sucedido y se mostró confiada en que el problema quedaría resuelto, una vez que han resultado positivos los controles para ver si se ha eliminado la bacteria.