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Una celadora informaba ayer a los pacientes que cruzaban la puerta de entrada a Consultas Externas que la máquina que expendía las citas no funcionaba. ... El servicio informático del Hospital Sierrallana continuó averiado por segundo día consecutivo, aunque se pudo recuperar «una relativa normalidad» tras el caos del día anterior, en palabras de su director médico, César Guerra. La madrugada del jueves estaba prevista la migración de uno de los megaservidores, pero al ser reiniciado no arrancó. Los técnicos trataron de conseguirlo, pero no pudieron.
Comenzó entonces una búsqueda contrarreloj por toda España del material averiado. La empresa encargada del mantenimiento lo halló finalmente en Dinamarca, de donde se espera que llegue hoy mismo para poder ser instalada y así terminar con el uso del soporte alternativo del que ha tenido que echar mano el Hospital Sierrallana para evitar el colapso.
«Las noticias que tenemos es que mañana (por hoy) estará aquí. Luego se instalará y tendrán que hacer las pruebas pertinentes para ver que todo funciona correctamente», explicó Guerra a este periódico. «Ha sido una avería grave, de impacto podría decirse. Es una pieza compleja», añadió. Porque lo que dejó de funcionar fue la tarjeta de arranque de una de las cabinas de datos. «Es un almacén gigante de unos 100.000 euros de valor, que es crucial. Falló una tarjeta de arranque tras la migración. Para que se entienda, es como si apagas el teléfono móvil para cambiar la tarjeta y cuando le das a encender no enciende», explicó de forma gráfica.
Los profesionales sanitarios y los usuarios del centro fueron los más afectados el jueves. «No funcionaba la intranet –el internet interno–, por lo que hubo muchos ordenadores que no funcionaron, las impresoras no imprimían... Fue un caos», explica el urólogo José Antonio Campos. «Tuvimos que volver al papel y el bolígrafo, como antiguamente, y escanear las historias clínicas para dejar constancia de ellas», añade.
La atención médica prestada se resintió, puesto que lo que antes hacía un ordenador, tuvo que ser realizado de forma manual. «Hoy (por ayer) por fin hemos recuperado nuestro sistema de soporte alternativo, que, comparado con el megaservidor, para que se me entienda, es como una nevera pequeñita con la que hemos tenido que seleccionar qué programas podíamos utilizar, porque todos los habituales a la vez era imposible», explicó Guerra. «Eso nos ha permitido recuperar cierta normalidad: ha sido un trabajo más lento, pero se ha podido hacer. Se han pasado las consultas y funcionaban las historias electrónicas, el registro de camas, el triaje y la farmacia», enumeró.
Lo que aún no puede evaluar es el alcance real en cifras de los servicios y atenciones que se han visto afectados o suspendidos. «No podemos, precisamente –especifica el director médico del centro–, porque no lo permite la avería». Eso sí, hace un repaso. «Las pruebas con más incidencias han sido las espirometrías y las del servicio de Oftalmología, especialmente las retinografías, porque precisamente son las que dependen al cien por cien de la informática. En cuanto a las consultas, las de Oftalmología se han visto alteradas y hemos tenido que citar a los pacientes para la próxima semana. Los ingresos se han realizado con normalidad, aunque han tenido que supervisarse de manera manual, tampoco se han visto afectadas las altas en ambulancia. Por último, a nivel quirúrgico, han ingresado todos los pacientes. No hemos tenido que suspender ninguna operación», recalcó.
Desde Sierrallana quieren, además, agradecer «la compresión» de los pacientes y de los profesionales. «La gente cada vez entiende más que estamos, en muchos casos, en manos de la informática», señaló Guerra.
La estrategia de ayer del centro torrelaveguense fue optimizar los recursos y centrar los recursos materiales y humanos en aquellas áreas donde eran más necesarios. Fue el caso de Urgencias. «Nosotros hemos pasado parte de la noche y enseguida nos informó la médica de los problemas técnicos que tenían. Aun así, a mi marido le han realizado una placa y unos análisis y han podido ver los resultados sin ningún tipo de problema», explicó Paz Lera, ayer, a la salida del servicio de Urgencias.
«Eso sí, el informe nos lo han rellenado a mano, como antiguamente», recalcó.
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