Sierrapando sigue a la espera del nuevo centro cívico, todavía vacío

Las previsiones y las promesas siempre han envejecido muy mal cuando se trata de este edificio, licitado hace más de cuatro años con vistas a ser inaugurado en 2021. La comunidad educativa del Pancho Cossío, condenada a estudiar y dar clase entre andamios durante años, sabe bien lo mucho que está costando sacar adelante la remodelación de la Casa de los Maestros, valorada en 547.669 euros, un 33% más de lo que estaba previsto originalmente -antes de los retrasos, los errores de forma en el proyecto, la fuga de la primera adjudicataria, su salida a licitación otra vez, etc.-. Su ejecución ha estado absolutamente gafada y llena de despropósitos.

Hace cuatro años que los planos del proyecto de ejecución vienen avanzando la siguiente distribución de espacios dentro del inmueble: una sala multiusos que se utilizará como aulario, espacio expositivo y para charlas y conferencias, en la planta baja; un aula de informática y biblioteca, en la primera; y una zona polivalente y tres despachos que utilizarán las asociaciones de vecinos, mayores y jóvenes, en la segunda. Además de esto, en el exterior, el proyecto ha incluido la instalación de un ascensor para mejorar la accesibilidad del inmueble y de las plantas superiores del colegio.

Nada de eso es una realidad aún; desde que empezaron las obras en mayo de 2021, con vistas a terminar en noviembre, todo lo que podía salir mal salió mal. Tras la sorpresiva fuga de la adjudicataria, en noviembre de 2022, los vecinos terminaron de estallar definitivamente y a concentrarse frente al edificio. «Vergüenza», «chapuza», «pedimos respeto», alternaron aquel día residentes, familias y personal del centro educativo.