Siete paisajistas diseñarán nuevos jardines para dar a conocer su trabajo

La iniciativa se pondrá en marcha este verano y consistirá en la creación de los 25 primeros metros cuadrados de jardín de los 100 -25 por cada año- que se asignarán a cada paisajista. Los participantes son Luis González-Camino, Miguel Urquijo y Renate Jastner, Íñigo Segurola, María Jesús Cagiga, Caroline Wiggin, Jesús Moraime y Fernando Martos. El Centro de Jardinería La Busta se encarga de facilitar las parcelas, las plantas elegidas por los participantes y la mano de obra para la realización y mantenimiento de los jardines.

Castellano explica los dos objetivos principales del proyecto: «Dar a conocer nuevos diseños y plantas casi desconocidas para muchos aficionados a la jardinería, que, sin embargo, se adaptan estupendamente a nuestro clima, y resaltar la importancia de contratar a un profesional del diseño de jardines, un paisajista, si queremos tener un resultado óptimo». «Queremos mostrar -añade- que la jardinería no deja de avanzar y que el surtido de plantas es infinito. En Cantabria todavía estamos acostumbrados al sota, caballo y rey, y queremos que vean que hay mucho donde elegir y que esas plantas crecen y florecen estupendamente».

Respecto a la labor de los profesionales del sector, Castellano también lo tiene claro: «Debemos destacar el trabajo de un paisajista a la hora de elaborar un jardín. Si queremos un buen resultado, tenemos que acudir a un profesional, de la misma forma que para otras cosas contratamos un electricista o un arquitecto, por ejemplo. El jardín debe ser algo a largo plazo, a veces para toda la vida. No se puede cambiar cada año».

Como miembro del colectivo Torrearboleda, el naturalista tiene claro que el Ayuntamiento de Torrelavega debiera tomar nota de la iniciativa. «Todo lo que sea divulgar estas cosas nos beneficia a todos -señala-, porque incrementa la calidad de vida de los ciudadanos. No hay más que cruzar la frontera y viajar por Europa para ver la importancia que tienen los jardines en las ciudades». Eso sí, Castellano defiende siempre el respeto al entorno: «El jardín del futuro debe tratar de fundirse con la naturaleza, imitarla en la medida de lo posible. Esa es la tendencia actual».

Luis González-Camino, uno de los participantes en el proyecto, es madrileño, aunque se considera cántabro. Vive en Santander y está encantado con la iniciativa de Castellano. «Me parece una buena manera de dar a conocer nuestra profesión y el mundo de la jardinería. Queda mucho por hacer, sobre todo en España. En otros países europeos esta cultura está más desarrollada», afirma. González-Camino tiene claro que la idea del naturalista torrelaveguense es «una oportunidad más y muy original» para que España deje de ver la jardinería como «algo marginal».

Miguel Urquijo, que tiene su estudio en Madrid, también está encantado de participar: «A este nivel, con esta calidad, con el conocimiento y pasión de Germán y en un lugar que tiene unas buenas condiciones, la apuesta es interesante y estamos agradecidos de que haya contado con nosotros». A Urquijo le parece una idea «atrevida y generosa», que ya se ha desarrollado con éxito en algunos centros de jardinería de otros países.