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Una familia de Tanos (Torrelavega) veló esta semana durante horas un cadáver que no era el suyo y estudia emprender acciones legales contra el hospital y la funeraria porque se siente engañada. El intercambio de los ataúdes se produjo por error al realizarse ... la entrega en el centro sanitario (Hospital Marqués de Valdecilla) del fallecido de Tanos. La esperpéntica situación fue muy comentada hoy entre los asistentes al funeral y posterior entierro del difunto en su pueblo. Éste, un anciano de 92 años, vivía sólo y fue hospitalizado en el Hospital Marqués de Valdecilla el pasado viernes tras sufrir una caída en la escalera de su casa y golpearse la cabeza. El fallecimiento no se produjo hasta las diez de la mañana del martes y la familia fue avisada de que la entrega del cadáver se retrasaría varias horas porque el hospital tenía que realizar la correspondiente autopsia, dado que la muerte no había sido natural.
Finalmente, dicha entrega tuvo lugar sobre las siete de la tarde en el velatorio de la Fundación Asilo San José, en Torrelavega. La familia decidió que no era necesario levantar la tapa del féretro y veló el cadáver hasta las diez de la noche, hora de cierre del velatorio. Hasta ahí todo parecía normal. La inquietud surgió cerca de las once de la noche cuando un trabajador de la funeraria, nervioso, llamó por teléfono al hijo del fallecido, que se encontraba ya en su domicilio, para informarle que se tenían que llevar el cadáver porque «faltaba alguna prueba».
El familiar, que es Policía Local en un municipio cercano a Torrelavega, se sintió engañado y pidió explicaciones, que recibió finalmente del gerente de la funeraria. Éste le confesó, también por teléfono, que se había producido un intercambio de cadáveres por error y que su padre seguía en el hospital a la espera de la autopsia, por lo que pidió disculpas. El hijo del fallecido volvió al velatorio, donde le esperaba el vigilante y llamó a la Policía Nacional para que tomase datos y verificase como el personal de la funeraria se tenía que llevar de nuevo un cadáver que no era el de su padre.
Finalmente, al difunto de Tanos le realizaron la autopsia y la familia recibió el cuerpo en el velatorio en torno a la una de la tarde de hoy, comprobando, esta vez sí, que era el correcto tras levantar la tapa de la caja. El funeral tuvo lugar en la tarde en Tanos, siendo a continuación el entierro en el cementerio del pueblo.
La familia ha recibido «mil explicaciones» de la funeraria sobre lo ocurrido, pero se siente engañada y no descarta ir a los juzgados porque la compañía no reconoció el error en un primer momento. Según la funeraria, la confusión partió del hospital en el momento de la entrega del cadáver y trató de evitar «más dolor» a la familia a la hora de comunicarle el error. Al parecer, la otra familia afectada no se dio cuenta del intercambio de ataúdes porque la entrega del cadáver estaba prevista para la mañana de hoy y se llevó a cabo sin incidencias.
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