Así lo anunciaron este jueves el alcalde, Javier López Estrada, y el primer teniente de alcalde, José Manuel Cruz Viadero, que mostraron su satisfacción por el paso «histórico» que esto supone para hacer realidad la integración ferroviaria de la ciudad, pendiente desde hace varias décadas. El regidor hizo hincapié en que este proyecto viene siendo «una prioridad» para el equipo de gobierno (PRC-PSOE) y dijo que quiere ser prudente en sus manifestaciones por la «incertidumbre» que se genera en torno a esta obra: «Se ha demandado y prometido muchas veces, y los frutos han sido pocos. Hace ya 60 años que un fotógrafo local hizo un fotomontaje que mostraba el interés de los torrelaveguenses por este proyecto».
López Estrada recordó que el primer documento para hacer realidad esta actuación se firmó en mayo de 2011 en el Ministerio de Fomento. Concretamente, se rubricó el protocolo de integración ferroviaria de la ciudad, que establecía el marco general, las pautas y la metodología que debían regular las relaciones entre las tres administraciones. El acuerdo quedó guardado «en un cajón» y el convenio definitivo no se firmó hasta abril de 2018, siendo ministro de Fomento el cántabro Íñigo de la Serna. Se pactó entonces la financiación (Gobierno de España 50%; Gobierno de Cantabria 30% y Ayuntamiento de Torrelavega 20%). Además, Fomento se hizo cargo de los estudios y proyectos necesarios para realizar la obra.
Según el regidor, el ministerio ya hizo «su parte», tras contratar los estudios informativo y de impacto ambiental, así como los proyectos de ejecución, «tanto del soterramiento como de la maquinaría de vía y la nueva estación», por lo que «ahora toca poner el dinero». En este sentido anunció que regionalistas y socialistas han presentado una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado, para que «Fomento cuente con el dinero necesario para ejecutar la obra en los próximos años». Si todo sale bien, el Ministerio dispondrá de una partida de 1,6 millones en 2021 y otra de 37 en el ejercicio siguiente.
López Estrada indicó que el Gobierno de Cantabria «hará lo propio», consignando un millón para el año que viene y 23 para 2022. En el caso del Ayuntamiento de Torrelavega, la previsión es habilitar una partida cercana a los 700.000 euros en los Presupuestos de 2021 y otra de 15 millones el año siguiente.
«La importancia de este momento –explicó– es que, por primera vez, las tres administraciones implicadas tendrán consignado en sus presupuestos el dinero necesario para poder comenzar las obras. Todos somos conscientes de que el Gobierno de España lleva varios años con el Presupuesto prorrogado, así que este es un momento histórico para este proceso».
Por último, el regidor municipal habló de cómo está la situación en cuanto a plazos se refiere: «Esperamos que la declaración de impacto ambiental favorable se consiga en dos o tres meses. Después, ADIF podrá terminar los proyectos de ejecución e iniciar el proceso de licitación de los trabajos, que podríamos ver iniciados a finales de 2021, lo que sería una alegría tremenda para Torrelavega».
Por su parte, el primer teniente de alcalde dijo que este proyecto «histórico» que «va a cambiar la ciudad» no se ha parado «en ningún momento» desde que se firmó el acuerdo definitivo, hace dos años y medio. Cruz Viadero indicó que durante este tiempo «se han ido dando pasos», como la enmienda que han presentado ahora PRC y PSOE a los Presupuestos Generales del Estado. «Esto no tiene marcha atrás; se va a hacer realidad el sueño de los torrelaveguenses, que va a suponer un cambio profundo para la ciudad», concluyó.
Último retraso
Un cambio legislativo ha retrasado la tramitación administrativa previa al comienzo de las ansiadas obras de soterramiento de las vías. La entrada en vigor de una nueva Ley, en diciembre de 2018, introdujo novedades en el proceso de evaluación ambiental que demoraron la elaboración del Estudio Informativo. Como consecuencia de ello, las tres administraciones reprogramaron la financiación de las anualidades previstas en el convenio. Eso sí, sin cambiar la fecha de finalización de la obra, que estaba prevista para 2022, pues confiaban en recuperar el tiempo perdido.
La actuación tendrá una longitud de 1.452 metros, con un tramo cubierto de unos 535, entre los pasos a nivel del Paseo del Niño y Pablo Garnica. Además, se proyecta una nueva estación con dos niveles. Se ejecutará una variante exterior provisional para el tráfico de mercancías y el de pasajeros se sustituirá por servicios de autobuses.
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