Tanos dobla la renta de Covadonga

El estudio del INE sobre la distribución de la renta de los hogares por áreas geográficas de más de 500 habitantes, también ha permitido conocer que a la más adinerada en Torrelavega, la de Tanos, le sigue el centro de la ciudad con 34.384 euros, una zona que también destaca por la edad elevada de la población y el alto porcentaje (25%) de los que viven de ingresos al margen de los habituales (salario, pensiones o prestaciones sociales), caso de alquileres, acciones, etc.

En Tanos también tiene lugar otro hecho curioso. La Plaza de las Autonomías, rodeada de cientos de pisos, es la zona del municipio que tiene mayor porcentaje de población joven y el salario como fuente de ingreso (73,9%), frente a la menor (43,2%) que es el centro de la ciudad. Además, esa plaza limita con el barrio de Nueva Ciudad, en el que residen los vecinos de mayor edad, que tienen como fuente de ingreso las pensiones por jubilación. También hay que reseñar que a las familias con menos renta, las del Barrio Covadonga, les siguen con 18.855 euros al año las que viven en uno de los rincones del barrio de La Inmobiliaria, el entorno de la calle Marqueses de Valdecilla y Pelayo, que también es uno de los lugares del municipio con más población inmigrante.

La brecha de renta media de las familias entre Tanos y el Barrio Covadonga (17.894 euros al año) se reduce a la hora de hablar con vecinos de ambos distritos, que presumen del lugar en el que residen y no envidian a otras zonas de Torrelavega. En ese sentido, llama la atención lo que ocurre en el Barrio Covadonga, donde los residentes dicen con orgullo que ellos son de 'El Barrio', con mayúsculas. En su mayoría son emigrantes que encontraron trabajo hace varias décadas en la mina de Reocín y las grandes fábricas de la capital del Besaya.

Los vecinos del populoso distrito alardean de vivir en él, después de 'arrancar' a las administraciones con sus movilizaciones la mayor parte de los servicios de los que ahora disfrutan. Es la historia de un barrio obrero que pasó de los oscuros primeros años de cemento y precariedad a tener un futuro de esperanza y amor a la naturaleza. En el Barrio Covadonga residen cerca de 7.000 personas, que se distribuyen en más de 2.000 viviendas, la mayoría pisos humildes. La primera urbanización que se empezó a construir en la vieja mies junto al río Besaya fue Amancio Ruiz Capillas, a mediados del siglo pasado, pero el primer edificio en ser habitado fue el de 'Covadonga', en 1960, del empresario asturiano Ramón Obaya, dando origen al nombre del barrio.

En uno de los pisos de una de las calles más antiguas, Julio Ruiz de Salazar, vive un vecino, Sergio, al que no le extraña la estadística que señala al barrio como la zona de Torrelavega en la que los hogares tienen la renta media anual más baja. «Somos una población –explica– con un trabajo primario y no muy bien remunerado. El sueldo llega a mil euros si tienes suerte y hay mucha gente mayor pensionada. Pero también somos gente acostumbrada a mirar por el dinero para llegar a fin de mes y aquí los precios son más baratos. Si vamos a tomar una caña al centro de la ciudad, lo notamos. Aquí ves a la gente mirar los precios y comprar en varios sitios, dependiendo de las ofertas». Sergio también presume del lugar en el que vive: «Siempre hemos estado orgullosos de pertenecer al Barrio. No envidiamos a nadie en Torrelavega. Tenemos viviendas humildes, las de toda la vida, pero también disponemos de todos los servicios y espacios abiertos, como parques y jardines, que nos permiten disfrutar de la vida en la calle».

El orgullo de pertenencia al Barrio pasa de padres a hijos. Un ejemplo de ello es Álvaro, de 27 años, que reside con sus padres en un piso de la Avenida del Besaya. «No vivimos peor que otros en Torrelavega –señala–, todo lo contrario. Aquí tenemos sentimiendo de barrio, cosa que no tienen por ejemplo en Tanos, que se ha convertido en una zona residencial. Aquí vivimos tranquilos, disfrutando en la calle de múltiples alternativas de ocio o para la vida cotidiana. Tenemos de todo, no necesitamos coger el coche para ir a comprar algo». A pesar de su juventud, Álvaro dice que las mejoras en el distrito son sustanciales: «Antes estaba separado de Torrelavega, con baches y calles sin asfaltar. Eran pisos de obreros que estaban mal vistos, pero el Barrio ha pasado a ser la mejor zona para vivir, junto a parques como el de La Viesca, el pulmón verde de Torrelavega».

José toma el pulso al Barrio desde su bar, el 'Campeón', y es menos optimista. «Llevo aquí 31 años –explica– y no hay la alegría de antes. Queda mucha gente mayor y muchos jóvenes viven de sus padres o abuelos. Es cierto que el Barrio Covadonga ha mejorado mucho y que se vive mejor que en otros, pero también lo es que se maneja poco dinero».

En el lado opuesto, a apenas tres kilómetros, se encuentra Tanos, un pueblo con varios siglos de historia que se ha transformado en las últimas décadas en una zona residencial tranquila y bien comunicada, con cerca de 7.000 habitantes. Las casas unifamiliares de toda la vida han dado paso a grandes urbanizaciones. Amador, vecino de la Avenida Fernández Vallejo, dice que los lugareños no son los que han situado a Tanos como la zona con más renta en Torrelavega, sino «la gente acomodada que ha venido a vivir a un pueblo que resulta apetecible porque tiene de todo y a un paso».

Ricardo, de 25 años, vive con sus padres «en la parte de arriba» de Tanos, en una casa junto a la autovía y su opinión es similar. «Soy joven, pero he visto como el pueblo crecía y son esas familias nuevas las que han hecho crecer esa estadística. Tanos es tranquilo, una mezcla perfecta entre pueblo y pequeña ciudad», afirma. Manuel, que trabaja en un desguace y reside en un piso de alquiler, hace hincapié en que Tanos «está de moda», pero también advierte de que «no es oro todo lo que reluce; veo muchos chalés en venta».