La tarjeta ciudadana de Torrelavega supera los 20.000 usuarios en menos de dos años

Concretamente, el Ayuntamiento adjudicó a Telefónica el desarrollo, la implantación y el mantenimiento de este distintivo en 2021, contando para ello con un presupuesto de 342.551 euros (cofinanciado con fondos europeos) y un plazo de ejecución de cuatro años. En menos de dos ejercicios -la tarjeta no se presentó hasta diciembre de 2022- la acreditación ya cuenta con 21.000 usuarios, el 40,8% de la población.

«Ya advertimos al principio que no era como nacía, sino como iba a crecer», afirma orgulloso el concejal del área, Jesús Sánchez, que hace un balance muy positivo: «Es una herramienta que nos facilita la vida y la gente lo ha entendido rápido». El edil pone como ejemplo el «goteo incesante» de personas que van a la oficina del servicio, situada en la Agencia de Desarrollo Local, para conseguir la tarjeta de forma presencial. También lo pueden hacer a través de internet (torrelavegatc.es) y portarla en el teléfono de forma virtual.

Sánchez asegura que el éxito es tal que otras ciudades se han «animado» a ejecutar un proyecto similar, entre ellas Santander. También remarca que los «brotes verdes» en el empadronamiento «han llegado para quedarse». «Por primera vez en muchos años -explica- logramos crecer en 2019, pero la pandemia cortó la tendencia y no volvimos a incrementar el número de habitantes hasta el año pasado. Vamos a intentar enlazar dos años consecutivos». Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), Torrelavega alcanzó 51.361 empadronados en 2023, alejándose así de la fatídica barrera de los 50.000, que supondría la pérdida de servicios y financiación para la capital del Besaya.

El edil regionalista hace hincapié en que principalmente se necesitan dos cosas para seguir la misma senda, trabajo y vivienda, y las soluciones están en marcha: «La tasa de desempleo de Torrelavega ya está por debajo de la media nacional, estamos cerca de aprobar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana y han comenzado las obras para desarrollar el Plan Parcial El Valle, donde se construirán más de cuatrocientas viviendas».

Sánchez asegura que el número de usuarios de la tarjeta ciudadana se «dispara al alza» cada vez que se la vincula a otro servicio municipal. El próximo será la biblioteca. La acreditación ya facilita descuentos en el servicio de transporte (Torrebús), el aparcamiento regulado en superficie (ERA), las bicicletas eléctricas (Torrebici), instalaciones deportivas, festivales de música...

A los que se mostraron críticos al principio, calificando el proyecto como un nuevo despilfarro, el edil replica ahora que el distintivo ha demostrado que es «muy útil» frente a quienes «se basan en la crítica fácil y parece que quieren seguir viviendo en el siglo XIX». Y para finalizar pone otro ejemplo sobre las ventajas de la acreditación: «Antes tenías que sacar el bono de la piscina de forma presencial y ahora se puede hacer con le móvil».