Los técnicos estudian el proyecto para el aparcamiento subterráneo de El Zapatón

López Estrada restó importancia a cualquier peligro relacionado con esta cuestión y señaló que el Consistorio viene realizando gestiones desde 2016 para hacer realidad dicha avenida, que se llamaría Coro Ronda Garcilaso. Un vial que contempla el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en vigor desde 1986, y que uniría la 'Plaza Roja' con El Zapatón. El Ayuntamiento abrió cinco expedientes expropiatorios para hacerse con la titularidad de los terrenos necesarios para hacer la obra, lo que ha supuesto un desembolso de 948.207 euros, «sin contar indemnizaciones por actividades empresariales o edificatorias», precisó el edil regionalista.

El primer teniente de alcalde señaló que ahora se está tramitando la contratación de la demolición del único edificio existente, antigua carpintería, derribo que esperan llevar a cabo en los próximos meses. También indicó que el pasado mes de septiembre la empresa Ipark presentó en el Ayuntamiento una propuesta de iniciativa privada para la concesión de obra pública: la construcción del aparcamiento subterráneo para su posterior explotación. Sería el tercero público de la ciudad, tras los que se pusieron en marcha hace más de una década en el Bulevar Demetrio Herrero y la plaza de La Llama. Un nuevo intento de seguir paliando el importante déficit de estacionamiento en el centro urbano. La iniciativa de crear aparcamientos disuasorios en parcelas en desuso está siendo insuficiente.

El proyecto estima en 3,8 millones la inversión necesaria para la ejecución de la obra, que permitiría habilitar una superficie para estacionamiento bajo rasante para 204 plazas, con 5.160 metros cuadrados, todo ello en dos plantas. Ipark prevé que las obras tengan una duración de 18 meses y que el parking subterráneo cuente con un acceso peatonal, ubicado sobre la urbanización que se realizaría en la superficie de la zona de aparcamiento. Además, se habilitarían tres accesos rodados, dos de entrada a través de las calles Augusto G. Linares y Marqués de Santillana, y uno de salida a través de Marqués de Santillana en dirección a la Avenida de la Constitución.

Para que el proyecto sea viable, el estudio económico-financiero que acompaña el proyecto estima la venta de, al menos, 30 plazas a residentes a un precio de 14.500 euros (más IVA), destinando el resto a rotación y residentes en régimen de concesión. Además, establece que la tarifa de rotación durante el primer año sería de 1,85 euros/hora y la mensual para abonados de 80 euros (IVA incluido).

López Estrada explicó a los vecinos que tras los preceptivos informes técnicos municipales y su remisión al proponente de la propuesta, éste presentó un nuevo documento el pasado mes de diciembre, que también está siendo revisado en el Ayuntamiento. Los próximos trámites a realizar serán la aprobación por parte de la Corporación del estudio de viabilidad del parking y la publicación en la plataforma de contratación del Estado de la propuesta de concesión de obra pública. «La adjudicación se realizará a la oferta más ventajosa económicamente y en el caso de que no corresponda con la de la empresa que inició el expediente, la ganadora deberá abonarla los gastos del estudio de viabilidad», concluyó.

Otro edil regionalista, Pedro Pérez Noriega, responsable de Hacienda, explicó en noviembre que la iniciativa de Ipark es «una buena noticia» para el Ayuntamiento, ya que en caso de ejecutarse permitiría ir dando solución al problema de aparcamiento que registra esta céntrica zona. Puso como ejemplo que en el entorno se encuentran las oficinas municipales, así como centros sanitarios o el Palacio de Justicia, además de diversas dotaciones educativas, deportivas, culturales y sanitarias.

Un grupo de la oposición, Torrelavega Puede, rechazó entonces el proyecto por ser «un completo despilfarro de fondos públicos». Entendía que es «un nuevo insulto» a los habitantes de El Zapatón, que «con esta nueva obra, terminaría de consagrarse como barrio aparcamiento de la ciudad, ya que a las plazas actuales en superficie se añadirían las 200 de este nuevo parking».

Entre las preocupaciones de los vecinos se encuentra que se repitan casos como el del propio Ayuntamiento de Torrelavega, que está cerrado desde el año pasado por los graves problemas estructurales que sufre el edificio, agravados desde que se construyó junto a él en la década de los noventa el primer parking subterráneo de la ciudad. La rehabilitación del Palacio municipal es uno de los grandes retos para la próxima legislatura.