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El Ayuntamiento de Torrelavega ha introducido modificaciones clave en la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Por lo pronto esta y, con ella, su régimen sancionador, no se aplicarán ni en los días festivos ni en las vísperas de los mismos, tal y como ha acordado la mayoría de grupos políticos en una comisión informativa celebrada este viernes. La ZBE estará en vigor de lunes a viernes y los sábados únicamente hasta las 14.00 horas, dejando el domingo completamente libre hasta su puesta en marcha de nuevo el lunes a las 08.00 horas. De hecho, el Ayuntamiento abre la puerta a mantener en pausa la ordenanza también en periodos festivos como La Patrona u otras fechas señaladas, en línea con lo adelantado hace semanas por El Diario Montañés.
El PRC y el PSOE venían avanzando su voluntad de alcanzar acuerdos y moldear la nueva normativa en aras del consenso de una gran mayoría; finalmente, esa disposición se ha traducido a estas y otras novedades importantes. La fecha para su puesta en marcha es una de ellas: la ZBE no se aplicará hasta después de estar construido el aparcamiento en altura de La Carmencita; de hecho, su arranque podría estar aliviado por un periodo de adaptación libre de sanciones. El Consistorio ha hablado este viernes de seis meses.
Todos los detalles sobre esa transición, igual que la aplicación o no de la ordenanza durante La Patrona o fechas especiales del calendario, quedarán a criterio de Alcaldía y las resoluciones que emita al respecto, según comunicó este viernes la concejala de Movilidad, Jezabel Tazón: «Dijimos que queríamos buscar el consenso de todos los grupos políticos y escuchar a todo el mundo», reivindicaba la edil del PRC.
La ordenanza también abre la mano en lo que respecta a las excepciones y el público que queda libre de la restricción. Si el borrador ya eximía de su cumplimiento a residentes, dueños de garajes y transportistas, la actualización dejará libres también a los vehículos de personas con movilidad reducida –deberá estar acreditada– sean o no de Torrelavega, así como a las empresas y autónomos que tengan necesidad de entrar en la ciudad para trabajar en el área afectada.
Asimismo, también podrán entrar y no ser sancionadas todas esas personas que deban recoger a vecinos con movilidad reducida y no puedan utilizar el transporte público. Los demás, deberán cumplir la ordenanza, claro, aunque también salen ganando de este acuerdo: el número de accesos libres y sin sanción se amplía de 20 a 24 veces al año.
El objetivo de no perjudicar a vecinos, comercio y hostelería es una de las premisas que inspira estos cambios, modificaciones que, a las horas de ser notificadas por el Consistorio, agradecieron dos grupos de la oposición, el PP y Torrelavega Sí. El concejal popular Miguel Remón, por ejemplo, ha celebrado la actualización de la normativa, un reglamento que, de quedarse así, no será el de una «una ZBE 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año». Reacción similar fue la de Arturo Roiz (Torrelavega Sí), que se ha felicitado «por haber sido impulsor de este periodo de diálogo» y la atenuación de una norma cuya entrada en vigor, eso sí, «no es negociable». Torrelavega Sí, dijo, «sigue apostando por encontrar un equilibrio imprescindible entre la sostenibilidad que inspira el espíritu de esta norma y el desarrollo económico».
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