Los integrantes de este órgano han sido informados anoche por Calderón de las razones que baraja para estudiar esta posibilidad, razones expuestas a través de una intervención leída ante la Junta Local, y que no han sido compartidas por los miembros de este órgano de dirección local.
Fuentes del PP de Torrelavega han explicado a Efe que la Junta Local ha criticado que Calderón anunciase sus intenciones de forma púbica, a través de una rueda de prensa celebrada el pasado viernes 11 de enero, antes que a los propios integrantes de la dirección de los populares, ante los cuales lo hizo cinco días después.
Además, la Junta ha instado a la presidenta local y concejal del Ayuntamiento, María Luisa Peón, a que tome un papel más activo en la coordinación del grupo municipal, con el fin de que una posible salida de Calderón no afectase a la labor del PP como principal partido de la oposición dentro de la Corporación.
En una rueda de prensa sin admitir preguntas y a la que asistió sin compañía de ningún miembro de su grupo municipal, Calderón anunció el pasado 11 de enero que valoraba darse de baja del partido y renunciar a su acta de concejal y también a la de diputado.
No obstante, aseguró que la decisión final no la tomaría hasta febrero al haberle pedido la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, un periodo de reflexión al respecto.
Calderón justificó su intención en el «profundo malestar y disgusto» que le ha causado la decisión «adoptada en Madrid» respecto a la candidatura autonómica de su partido, pues a su juicio en Torrelavega la elección de Ruth Beitia «ha sentado como una bomba».
Además, recordó que los 34 compromisarios que asistieron al último congreso en representación de los militantes «querían a María José Sáenz de Buruaga» y la idea política que ella representaba.
A su juicio, con la designación de Beitia como candidata «mucha gente -militantes del partido- piensa que Cantabria ha sido arrollada y ninguneada», y se preguntó «para qué sirven los congresos regionales» de los partidos «si su voluntad no es respetada», ya que ello constituye «un fallo muy grave de legitimación democrática».
«No puedo asimilar esta manera de saltar por encima de una región, así que lo natural es dejar mis cargos y mi carné -de afiliado al PP- y regresar a mi profesión», destacó.
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