Torrelavega avanza hacia el nuevo Plan General y avala hoy algunas modificaciones para su aprobación

Es un asunto prácticamente transversal y que viene siendo un objetivo de legislatura desde hace veinte años, pero la renovación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) está dando pasos importantes en los últimos meses. Hoy, dará otro fundamental. Tras diferentes consideraciones –correcciones, porque son preceptivas– realizadas por el Gobierno de Cantabria alrededor del documento, el Ayuntamiento toma hoy la iniciativa y dará luz verde a esas modificaciones. Objetivo: pasar el filtro de la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Ejecutivo y poner rumbo firme hacia la aprobación definitiva del Plan General.

Los grupos políticos se reúnen hoy desde las ocho de la mañana para avalar esos últimos cambios en el documento, dictar la aprobación provisional del mismo y, tras un próximo Pleno para ratificar este paso, devolver el PGOU al tejado del Gobierno, concretamente al de la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (Crotu).

Será este organismo el encargado de hacer realidad la aprobación definitiva del Plan General, formalizando así la renovación de un plano que, desde que fue diseñado en base a la Torrelavega de 1985, se ha convertido a estas alturas en un escrito obsoleto para los intereses de la ciudad en materia de vivienda, aprovechamiento de espacios, etc.

Siendo así, poner fin a la odisea para su renovación es, de largo, una de las prioridades más inaplazables y subrayadas en rojo en la mesa del equipo de gobierno (PRC-PSOE). Su actualización es, como vienen declarando el alcalde, Javier López Estrada, y la concejala de Urbanismo, Jezabel Tazón, algo «clave para ordenar el desarrollo urbano, adaptándolo a las necesidades actuales y futuras del municipio». Se muestra de acuerdo el portavoz del PP en Torrelavega y líder de la oposición, Miguel Ángel Vargas: «Cuesta dar los pasos, pero parece que empezamos a ver un poco la luz», declaraba ayer, crítico con lo que considera una legislatura pérdida –la pasada– hablando de estos avances.

Una odisea

Desde 2004, 'año cero' de esta odisea para tratar de renovar el Plan General, la adaptación a las nuevas necesidades se ha convertido en un clamor para el desarrollo urbano y los proyectos que llegan al Consistorio.

La Corporación ya lo consideraba así cuando, hace veinte años, en tiempos de Blanca Rosa Gómez Morante en la Alcaldía, se adjudicó su renovación a Prointec. Su relación con el Consistorio duró nueve años, hasta que el gobierno de Ildefonso Calderón rescindió el contrato en 2013 por incumplimiento de plazos. No fue hasta dos años después cuando el escrito se puso en manos de otra firma, la de C. Andrés y Ll. Masiá. Su convenio finalizaba en 2022, pero el Ayuntamiento logró dar con la fórmula legal para que tuviera  continuidad.

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