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El año pasado, a los representantes del Ayuntamiento de Torrelavega les sorprendió la cantidad de gente que se acercó al acto del encendido del alumbrado navideño. Es una de esas cosas que han ido cogiendo tirón en las ciudades. Como una especie de pregón ... de las fiestas, pero con Papá Noel o los Reyes en lugar de La Patrona. Torrelavega no es ajena a este fenómeno y, este viernes, para sorpresa de nadie ya, la Plaza Mayor ha estado a reventar de familias, niños y chavales deseando hacerse fotos con las miles de luces de colores. Que si los trineos, los guiños a los personajes de la tele, los globos, las luces, los motivos, rojos, dorados, verdes… De todo, hasta cuando no sonaba la música –que la hubo, con la Billy Boom Band a cargo–, el griterío de los críos servía de banda sonora. Imposible pasar por ahí fingiendo indiferencia, como si a uno no le gustara esto de la Navidad. Basta con cantar la cuenta atrás y pulsar ese botón maestro del alumbrado, misión encomendada este año a la asociación Una Sonrisa.
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Luis Palomeque
Nadie que aborrezca la Navidad andaba cerca. Ni por las calles Consolación, Serafín Escalante, Julián Ceballos, la plaza Baldomero Iglesias, el Bulevar Demetrio Herrero… Y si los hubo, no pudieron evitar esbozar media sonrisa viendo algunas escenas. «¡¡¡Mamá!!! ¡¡¡Sácame foto con el trineo!!!», gimoteaba un crío, el mismo que luego parecía Fred Astaire bailando en mitad de la plaza. Un genio.
Ahí, sonaba la Billy Boom Band a todo trapo;en Pequeñeces, por ejemplo, Andy Williams y un fijo en la quiniela: 'It´s the most wonderful time of the year'. Aquí también hubo bailes, aunque más recogiditos. Otros todavía no saben ni andar y bailaban de aquella manera, en los brazos de mamá o sobre los hombros de papá. Mientras, la chavalada aprovechó el encendido para echarse fotos. Sonrisas, guiños a la cámara y también momentos románticos para consolidar la relación.
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Lo de mostrar el armario de invierno queda pendiente para otra noche; con quince grados en la calle –más el calor humano, si estuvo en la Plaza Mayor–, no ha hecho nada de frío este viernes en Torrelavega. Otra cosa que tampoco evocó mucho espíritu navideño fue el tremendo atasco de coches para entrar y salir de la ciudad ya por la tarde. En Barreda, sin ir más lejos, el tráfico estuvo prácticamente parado a veces. Ha venido muchísima gente a Torrelavega.
Todo sea por la Navidad. Además, entre guirnaldas (5.500), motivos decorativos (356) y luces led (880.000), la ciudad está lista para recibir visitas. Por ahí van los deseos del Consistorio este año: que todo esto redunde en el comercio local, «uno de nuestros mayores valores», como dijo el alcalde el miércoles. Pero este viernes el público era otro: «Quedan aún muchísimas sorpresas», se ha dirigido a los niños López Estrada; «queremos ofreceros una Navidad en la que lo paséis fenomenal», añadía la edil de Festejos, Patricia Portilla.
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