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Noticia clave que viene a confirmar el paso que dio el Pleno de Torrelavega -por unanimidad- en la pasada primavera: ceder los pisos a la empresa pública Gestión de Viviendas e Infraestructuras en Cantabria, Gesvicán, y permitir su restauración, dejando atrás una etapa de varias años en una situación pésima. El Ayuntamiento ha sacado a información pública el expediente de cesión gratuita del edificio de la calle Marqueses de Valdecilla y Pelayo, en La Inmobiliaria, un bloque con capacidad para doce viviendas y que, mediante un convenio sellado entre ambas administraciones, volverá a ver la luz en forma de vivienda social, en régimen de alquiler para jóvenes o familias en situación de vulnerabilidad.
Con esta cesión, el Consistorio da luz verde al Gobierno para entrar en el edificio y rehabilitarlo. Esta obra costará al menos 1,4 millones, según viene estimando la Consejería de Fomento, y servirá para adecuar un bloque que, hasta hace apenas unos años, se distinguía básicamente por estar 'okupado' y estar en condiciones pésimas. Lo primero ya se solucionó; lo segundo se arreglará con esta reforma, una vez que estos pisos sean habitables.
Los avances en relación a la mejora de los pisos de la calle Marqueses de Valdecilla y Pelayo forman parte de los esfuerzos de Gobierno y Consistorio para promocionar la oferta de vivienda social en la ciudad, junto a otra promoción en El Zapatón o en el polígono 2 del Plan Parcial El Valle, entre Sierrapando y Tanos.
Ya han pasado cerca dos años y medio desde que, a finales de 2022, el Ayuntamiento tomó la iniciativa en este bloque de La Inmobiliaria y compró los doce pisos a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), invirtiendo 280.000 euros en esa operación. Lo que se encontró el Consistorio al entrar dista mucho de ser una docena de hogares en condiciones, aunque su deterioro no cogió por sorpresa al Consistorio. De hecho, todavía no se había hecho con las llaves cuando empezó a tomar medidas e involucrarse en su mantenimiento. Lo hizo, por ejemplo, al ordenar al 'banco malo' la rehabilitación inmediata del incendio. Dicha reforma nunca llegó, a pesar de las deficiencias acreditadas por los técnicos.
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