Torrelavega cede al Gobierno cántabro los pisos de La Inmobiliaria que tenían okupas

El Consistorio compró los maltrechos doce pisos que integran el número 9 de la calle Marqueses de Valdecilla y Pelayo hace dos años, en 280.000 euros, a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). El edificio fue clausurado por seguridad en diciembre de 2021. El portal se cerró con una puerta blindada y muchas puertas y ventanas de los pisos fueron tapiadas. Tras el incendio ocurrido en una de las viviendas unos días antes, el Consistorio decidió el desalojo del inmueble dada la situación de «deterioro y peligrosidad» del mismo, y ordenó a la entidad propietaria que procediese a la ejecución «inmediata» de las obras de reparación de las deficiencias detectadas por los técnicos, obra que no se llevó a cabo.

El incendio sólo provocó daños materiales y los últimos okupas fueron alojados provisionalmente en un hotel cercano. Al parecer, el siniestro se produjo al encender una hoguera en uno de los pisos de la primera planta. El Ayuntamiento, ante la pasividad de la Sareb, ya había tapiado las puertas y ventanas de nueve de las doce viviendas afectadas.

Como suele ocurrir en estos casos, los vecinos que residen en el entorno del inmueble ocupado ilegalmente venían protestando, desde hacía varios años, por filtraciones de agua, peleas, suciedad, destrozos y ruidos. Estos problemas también afectaban al colegio José María Pereda, situado a pocos metros, y la Asociación de Vecinos Río Indiana exigió una solución en numerosas ocasiones, al igual que hicieron algunos grupos de la oposición en el Ayuntamiento.

El problema también fue noticia en 2020. El Consistorio presionaba entonces a la Sareb para que le resolviese e incluso estaba dispuesto a comprar pisos vacíos del 'banco malo' en una urbanización de Ganzo si esto terminaba con la presencia de los okupas en La Inmobiliaria.

En el convenio que firmarán el Ayuntamiento y Gesvicán, ambas partes exponen que tienen interés en desarrollar en el municipio la promoción de viviendas protegidas de alquiler a precio asequible. Consideran que se trata de una actuación de gran interés para la ciudad en su doble vertiente de regeneración urbana y satisfacer la necesidad de vivienda de muchos vecinos con escasos recursos.

El Consistorio se compromete a la tramitación y aprobación del expediente con destino a la cesión gratuita del inmueble, libre de cargas, gravámenes y ocupantes. También facilitará cuantos trámites sean precisos para la rápida y correcta ejecución de las actuaciones derivadas del acuerdo, siempre que se acomoden a las finalidades para las que se cede el inmueble municipal. Por su parte, Gesvicán adquiere el compromiso de realizar en el plazo de un mes las gestiones oportunas para obtener los permisos y licencias necesarios para licitar, lo antes posible, las obras de rehabilitación.

Eso sí, una de las cláusulas señala que el convenio de colaboración queda sujeto al resultado favorable del informe sobre la situación estructural de la edificación que ha sido encargado por el Ayuntamiento, en el sentido de que «estarán garantizadas y verificadas las condiciones que afectan a la estructura, estabilidad y habitabilidad» del inmueble. También se creará una comisión de seguimiento del acuerdo.