Las bicicletas recuperan su gran fiesta en la capital del Besaya

El alcalde, Javier López Estrada, cortó la cinta protocolaria de salida, a las 10.30 horas, junto al pabellón Vicente Trueba, que fue punto de partida y llegada de la prueba, no competitiva, a la que se sumaron personas de todas las edades, muchas en familia. La inscripción fue gratuita y conllevó el regalo de un bidón conmemorativo. También hubo regalos sorpresa en el avituallamiento y al finalizar el recorrido, sorteos y premios al participante más joven, al mayor, a la bicicleta más original...

«Es importante que desde las instituciones apostemos por este tipo de iniciativas y que pongamos en valor el uso de la bicicleta como elemento de movilidad personal y como deporte», dijo el regidor, que participó acompañado de sus hijos, Edu y Javi. López Estrada reconoce ser un ciclista habitual: «Uso la bicicleta, de carretera o de montaña, siempre que tengo tiempo».

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Al frente de la organización se encontraba el concejal de Movilidad, Jesús Sánchez, también satisfecho: «Por fin hemos podido salir a la calle después de dos años de pandemia y qué mejor que hacerlo tomando en bicicleta el centro de la ciudad». Durante el recorrido, de 10,5 kilómetros, se cortó el doble sentido de la circulación en varias calles por seguridad y para que los ciclistas se sintieran «dueños de Torrelavega por unas horas».

Sánchez recordó que la iniciativa forma parte de las actividades locales de la Semana Europea de la Movilidad, entre las que destaca también la gratuidad del servicio de transporte urbano (Torrebús). Igualmente, los participantes pudieron probar por primera vez las bicicletas eléctricas de uso compartido, servicio municipal que se pondrá en marcha «antes de octubre».

A la Concejalía de Movilidad la acompañaron en la organización la de Deportes, el Club Cicloturismo Cantabria, la Escuela Deportiva Municipal (EDM) y los clubes Mountain Bike Torrelavega y Mountain Bike Tanos. Fernando Argumosa, máximo responsable de la escuela municipal de bicicleta de montaña, calificó el día como «maravilloso», aunque reconoció que la participación se había resentido por ser puente festivo en Torrelavega.

En el pelotón multicolor se pudieron ver bicicletas de todo tipo: último modelo, antiguas, de carretera, de montaña, tándem, prototipos... Entre estos últimos destacó el de Iván Frías, de Puente San Miguel, que tiene como hobby customizar bicicletas de los años ochenta con ayuda de un amigo y utilizando materiales reciclados. «Esta es una Orbea Furia modificada para que parezca una moto Custom. Espero que no haya muchas subidas», decía sonriente antes de iniciarse una fiesta del pedal plenamente consolidada.