Torrelavega concreta con Adif su nueva estación y el futuro de los terrenos liberados por el soterramiento

El Ayuntamiento de Torrelavega y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) han mantenido este martes una reunión de trabajo -telemática- para abordar detalles importantes sobre el futuro inmediatamente posterior al soterramiento. Hay dos temas fundamentales aquí: la futura estación soterrada, que compete a la entidad ferroviaria; y la urbanización del entorno que quedará liberado después de enterrar las vías, cuyo desarrollo es competencia del Ayuntamiento. Aunque son dos temas diferentes, las instituciones deben trabajar de la mano para concebir un 'todo' coherente, con entradas, salidas, viales y aceras -por poner un ejemplo- que se ajuste a las necesidades de ambos proyectos.

Sobre esos detalles técnicos ha hablado esta mañana el alcalde, Javier López Estrada, personal del equipo redactor del proyecto de la estación, la jefa del servicio de Urbanismo y la arquitecta municipal, durante una reunión a distancia que arroja varios titulares diferentes. Uno tiene que ver con la redacción de ese proyecto para la estación, que estará aprobado y preparado definitivamente «a finales del año que viene», según ha trasladado a preguntas de El Diario el alcalde, Javier López Estrada. Siendo así, y según los planes a día de hoy, Torrelavega podría conocer cómo será su nuevo edificio de viajeros definitivamente justo cuando las máquinas empiecen a enterrar las vías a su paso por el centro y el tráfico ferroviario se desvíe por el arco norte.

El edificio de la futura estación de tren no deja de ser una parte fundamental de todos estos objetivos. Este nuevo inmueble se situará «sobre las vías ya soterradas», como explicó ayer el regidor, esto es, más adelante de donde se encuentra el edificio actual. El Ayuntamiento y Adif deben estar en contacto en todo momento para que el trabajo urbanístico que empiece a contemplarse en Torrelavega encaje con el proyecto que diseño el equipo redactor de la futura estación. Estacionamientos, aceras, entradas y salidas para peatones… A día de hoy todavía cuesta imaginar que se construirá una estación en el terreno ocupado por las vías. Sin embargo, esta actuación y la de la urbanización del entorno -ganar todo ese espacio que durante más de un siglo ocuparon las vías- son las que integran la recta final y los remates de la integración ferroviaria en la ciudad.

Se suele poner el foco en el soterramiento porque es la obra fundamental, pero la integración ferroviaria contempla varios subproyectos, antes, durante y después. El desvío del tren, el soterramiento, el aparcamiento soterrado, el nuevo edificio de viajeros, la urbanización del entorno liberado por la obra… Todo esto, antes o después, va asentándose en el debate municipal. «Seguimos avanzando en el proyecto de soterramiento de las vías en Torrelavega», ha declarado el regidor, convencido de la importancia de esta iniciativa, «una de nuestras prioridades», y su impacto para «mejorar la movilidad».

El asunto de la nueva estación y los terrenos liberados por el soterramiento atañe, claro está, al edificio original de la estación. El Consistorio nunca se ha manifestado de forma oficial y clara sobre lo que quiere hacer con el edificio, diseñado por el arquitecto Javier González de Riancho y levantado en 1938. Hace unos meses, la coalición Izquierda Unida-Podemos presentó, sin éxito, una moción para que el Ayuntamiento solicitara a Adif la cesión del edificio de la estación y sus almacenes con el objetivo de destinarlos a usos sociales una vez estos pierdan su uso. La iniciativa fue rechazada con los votos en contra del resto de grupos salvo el PP, que se abstuvo.

Todos estos planteamientos afectan de forma fundamental también al proyecto 'Cicatrice', que en noviembre ganó el certamen europeo de jóvenes arquitectos Europan para diseñar el futuro de estos espacios tras la integración ferroviaria. La idea reflejada en este plan es la de convertir los 50.000 metros cuadrados resultantes de la integración ferroviaria en un «eje verde», al mismo tiempo que se establecen una serie de conexiones peatonales para unir ambos lados de la ciudad. Además, el plan incluye esfuerzos para preservar y revitalizar todos los elementos con potencial para nuevos usos, proponiendo una serie de estructuras que complementen el tejido urbano y proporcionen al corredor verde una «nueva fachada».

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