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Ha pasado medio año desde que se inició la legislatura en la capital del Besaya y la incorporación de un grupo de la oposición, Torrelavega Sí, a las tareas de gestión municipal sigue incompleta. Mientras su portavoz, Blanca Rosa Gómez Morante, pasó a ser ... a las pocas semanas presidenta de la empresa municipal Aguas Torrelavega, el otro concejal de la formación, Arturo Roiz, sigue esperando que el equipo de gobierno (PRC-PSOE) le encargue la misión prevista: supervisar el mantenimiento del patrimonio municipal, muchas veces olvidado.
Ambos ediles culpan del «bloqueo» a los socialistas, mientras el portavoz de estos y primer teniente de alcalde, José Luis Urraca, guarda silencio. No ocurre lo mismo con el portavoz regionalista, Pedro Pérez Noriega, que reconoce que no han vuelto a hablar del tema desde este verano y que hay que darle «una solución», aunque «ahora hay otras cuestiones más prioritarias».
El partido de Urraca mira a la formación que lidera Gómez Morante como a una competidora. De hecho, Torrelavega Sí surgió como una escisión del PSOE tras la polémica moción de censura de 2013 -primera que se presentó en el municipio-, que permitió a socialistas y regionalistas arrebatar el poder a los populares. Desde entonces, el bipartito gobierna la ciudad, alternándose en la Alcaldía según los resultados en las urnas.
Tras su nombramiento como presidenta de Aguas Torrelavega, cargo por el que cobra 23.800 euros al año, la exalcaldesa dijo que en pocos días se conocería el área de gobierno que iba a ocupar su compañero, pero nada se volvió a saber. «La cosa sigue como entonces -explica-, pese a que teníamos un acuerdo para gestionar el patrimonio. El bloqueo sigue estando donde estaba, en el PSOE. Ahora llega la negociación presupuestaria y lo volveremos a plantear». Según Gómez Morante, cualquiera que pasee por Torrelavega puede ver las graves carencias que existen en el mantenimiento de los bienes municipales.
Arturo Roiz, otro veterano de la política local (ocupó su primer cargo, el de concejal, en 1999), estaba ilusionado con la tarea pactada, por la que no iba a cobrar sueldo. Es el edil más veterano (77 años), se jubiló como catedrático de instituto y en la que cree que será su última legislatura confiaba en conseguir la colaboración ciudadana para proteger mejor el patrimonio municipal, desde obras de arte a edificios, archivos, etc.
«Estamos en una situación de no comunicación -señala-. Tenemos que reunirnos y volver a hablar con ellos. Lo que pedíamos no era nada del otro mundo. Hay que velar por el patrimonio y en algunos casos no se está haciendo nada». Roiz pone como ejemplo la situación de «olvido» de la emblemática fuente de Cuatro Caños o la posible desaparición de la placa de cantería con el nombre de la calle Juan José Ruana, debido a un proyecto de construcción de viviendas.
Torrelavega Sí ha reclamado públicamente al equipo de gobierno que lleve a cabo una política de protección y conservación de los elementos del patrimonio urbano que, sin tener un aparente gran valor económico o artístico, «forman parte de la historia y su identidad o constituyen un referente en el decorado del imaginario y los recuerdos colectivos». El grupo que lidera Gómez Morante denuncia que son muchas las placas vinculadas al patrimonio urbano de la ciudad que han ido desapareciendo.
Mientras tanto, el recelo de los socialistas ha convertido el pacto político en un 'híbrido', dado que mientras la exalcaldesa realiza tareas de gobierno al frente de Aguas Torrelavega, su formación se sigue considerando como partido de la oposición.
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