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De momento, y según traslada el Ayuntamiento, son sólo las dos palmeras las afectadas por el picudo rojo, la plaga que viene afectando a diferentes palmeras de Cantabria desde el año pasado. Torrelavega no es una excepción. Los trabajadores del Centro Especial de Empleo (Serca) y de otras firmas especializadas han realizado este jueves una intervención sobre estos ejemplares, ubicados –junto a otros árboles, aparentemente libres del insecto– en el entorno de la iglesia de La Asunción. La operación ha consistido en dos actuaciones distintas: en una de las palmeras, la más afectada, se ha realizado cirugía arbórea; en la otra, se ha aplicado el tratamiento insecticida y una limpieza exhaustiva de las larvas.
Por desgracia, cada vez más ayuntamientos saben lo que es el picudo rojo y el daño que puede hacer en los espacios verdes. Se trata de un coleóptero barrenador que vive y se alimenta en el interior de las palmeras; sus larvas excavan galerías debilitando al ejemplar llegando a causarles la muerte. La plaga permanece dentro; solo sale cuando no le queda qué comer. De ahí lo peor: no debe ser nada fácil de detectar, ni el bicho ni sus síntomas -no hasta que provoca consecuencias evidentes, al menos-. Entre tanto, algunos adultos de picudo rojo realizan vuelos de prospección en busca de nuevas palmeras de las que alimentarse, preferentemente las que tienen heridas.
En eso están los servicios municipales, trabajando y testando más árboles para protegerlo de la plaga. El Serca ya había realizado un tratamiento insecticida que se ha demostrado efectivo, pues las larvas retiradas hoy estaban ya muertas, según dice el Consistorio. Además de en La Asunción, el Serca ha hecho lo propio en diversas palmeras de la ciudad, como las del Centro Nacional de Fotografía y la Escuela Taller de Barreda.
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