Torrelavega estrena entre acrobacias su primera pista de deportes urbanos

El mallorquín no tardó en estrenar todos los elementos nuevos de la pista y desafiar a la gravedad a lo largo de los 900 metros cuadrados de saltos, curvas y hasta 21 obstáculos colocados en el circuito. «¡Mira ese salto!», «¡yo también quiero!» o «¡mira papá!» fueron algunos de los comentarios que intercambiaron mayores y pequeños, siempre atentos a cada giro y dispuestos a emular a su referente en la nueva pista torrelaveguense.

Consigan o no replicar esas piruetas, los amantes de los deportes urbanos pueden estar tranquilos. La instalación ofrece, además de 106 metros de recorrido de «nivel medio», un itinerario abierto no sólo a distintas disciplinas –bicicleta, patines, 'skatecooter', 'skate', monociclo...– sino también a todos los niveles, desde aquellos con intención de asomarse a una competición hasta los que se suben a la tabla o agarran el manillar antes de pronunciar su primera palabra.

Pero fueron fundamentalmente los segundos los que se sumaron a la fiesta. Los cascos de colores inundaron el 'pump track' rápidamente y ya desde antes del acto de inauguración –a las seis de la tarde– para tomar control de las curvas y empezar a domar todo el perímetro, que terminaron por rodear hasta cerca de 400 personas durante la soleada jornada. Esa fue otra. Después de una previsión climatológica poco optimista y con visos de tormenta al inicio del día, el tiempo terminó respetando y favoreciendo el éxito de una inauguración colmada de familias y dinamizada con música y una pequeña merienda.

Ese importante poder de convocatoria en el primer día de actividad de la pista arroja una lectura muy positiva para el equipo de gobierno torrelaveguense, abierto desde el inicio de las obras –hace menos de dos semanas– a extender los usos de las instalaciones a escuelas –también la de Mountain Bike–, clubes, asociaciones o actividades extraescolares que se celebran en la ciudad.

Pero los focos de atención estaban en Jaime Mateu. Sus saltos, habilidades con el monopatín y el buen humor del campeón nacido en Palma de Mallorca pusieron el broche de oro a la jornada vespertina organizada por la concejalía de Deportes. «¡Choca esos cinco!», «¡buena!», ¡sigue así!», animaba el deportista olímpico a las nuevas hornadas de patinadores, antes de volcar todo su talento en una exhibición individual y saltar, incluso, por encima de los representantes municipales del equipo de gobierno y también la oposición.

Entre tanto, los adultos se hacían un hueco en el césped y sacaban los móviles para inmortalizar la demostración deportiva de Mateu y el resto de vecinos. Ese tipo de ocio es el que hizo de la jornada un espejo de las intenciones municipales. Ya sea en el marco de una competición o una cita educativa, el equipo de gobierno quiere abrir estas instalaciones a un «amplio» espectro de usuarios.