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La receta más importante jamás impulsada desde el Ayuntamiento de Torrelavega contra el déficit de plazas de aparcamiento ya está en marcha. Desde ayer, la ordenanza del Estacionamiento Regulado Activo (ERA) libera 123 zonas de carga y descarga -las que funcionan como tal hasta las 11.00 horas, menos de la mitad de las que hay en la ciudad -y las convierte en plazas a disposición de todos los conductores. Su uso entiende de matices eso sí. De 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 -sábados sólo por la mañana-, estas se podrán ocupar durante un tiempo limitado: hasta dos horas, si tienen tarjeta ciudadana; una y media, el resto. Pasado ese rato, a mover el coche. Y, si no, multa. La ordenanza no se aplicará ni de 14.00 a 16.00 horas ni pasadas las 20.00 horas. Lo fundamental: las plazas debe quedar libres para los transportistas a las 08.00 horas. De ahí hasta las once, estas conservarán su carácter exclusivo orientado a carga y descarga.
Que no les asuste la ensalada de números. Es más sencillo de lo que parece. Basta con que se acuerden del periodo regulado -el habitual de otras ciudades con sistemas tipo OLA- y de las dos horas de máximo para aparcar. Tienen dos meses para acostumbrarse. De hecho, el Ayuntamiento de Torrelavega no impondrá sanciones a nadie hasta una vez finalizada la campaña informativa que acaba de emprender. De aquí al 1 de septiembre, personal especializado de la empresa Zebra Publicidad -contratada por el Consistorio- se encargará de orientar y guiar a todos aquellos conductores con dudas. Ángela Linares, una de las encargadas de dar a conocer la ordenanza, se afana desde ayer en dar explicaciones sobre este nuevo sistema, sus horarios o las zonas de influencia que se dispersan por todo el centro de la ciudad: las calles Augusto González Linares, Julián Ceballos, Pando, Cid, Joaquín Cayón, Joaquín Hoyos, Plaza Mayor, Ruiz Tagle, La Llama, la Avenida Fernando Arce, José María Pereda, Escultor Teodoro Calderón, Julián Urbina y la Avenida de España. Entre todas estas arterias, la capital del Besaya sumará 123 plazas de alta rotación gracias a esta iniciativa.
¿La parte mala? Que la ERA funcionará única y exclusivamente a través de una aplicación móvil, -Parkunload, la cual ya está disponible para su descarga-. Será aquí y sólo aquí donde puedan registrar el estacionamiento, controlar el tiempo que les queda, etc. No habrá parquímetros físicos. La aplicación es sencilla, pero puede no serlo para todos aquellos que, por una cuestión generacional, no están acostumbrados a gestionar su vida mediante un 'smartphone', si es que lo tienen. En ese sentido, el Estacionamiento Regulado Activo abre una brecha digital evidente con respecto a esos ciudadanos.
Al margen de esa desigualdad en el acceso, esta solución tecnológica llega para paliar un problema transversal que, desde hace décadas, afecta a todos los conductores de dentro y fuera de Torrelavega: el déficit de plazas de aparcamiento. Las mejoras de acceso a la ciudad y los remedios para paliar esta carencia de estacionamientos son dos de los objetivos más mencionados en la hoja de ruta de un Ayuntamiento que, en el corto plazo, contempla la construcción de hasta dos nuevos aparcamientos disuasorios y en altura, a escasos minutos del centro urbano: el de la Carmencita, con 539 plazas; y el del Mercado Nacional de Ganados, con otras 240.
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