Torrelavega inaugura el primer servicio público de bicicletas eléctricas de Cantabria

Echen un vistazo a la página web. La flota de bicicletas está dispersa por toda la ciudad. La Inmobiliaria, zona centro, Campuzano, Tanos, San Ramón, Duález... El Ayuntamiento quiere seducir a todos esos vecinos que, de camino a la panadería, el trabajo o un recado cualquiera, optan por el coche cuando el trayecto no supera –pongamos– los dos kilómetros. Esa «multitud de coches» que atasca las carreteras urbanas de Torrelavega y a la que ha hecho referencia el concejal de Movilidad, Jesús Sánchez, se puede reducir de una manera importante si los conductores, de vez en cuando, adoptan la costumbre de pedalear. Por lo pronto esa una alternativa «más sana, económica y sostenible» de hacer este tipo de viaje cortos, como enfatizó el edil, uno de los representantes políticos de la Corporación que, como el alcalde, Javier López Estrada, o el portavoz del PSOE, José Luis Urraca, se ha animado a estrenar las bicicletas por algunas calles del centro.

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Al margen del «orgullo» que, para Torrelavega y su alcalde, supone encabezar esta iniciativa de Movilidad en Cantabria, el equipo de gobierno no oculta su deseo de, «en el horizonte más cercano», extender las fronteras de la prestación a toda la comarca. Entre tanto, los usuarios pueden alquiler una de las bicicletas y pedalear tan lejos como quieran siempre que sea por un carril bici y aparquen la bici en Torrelavega al cabo de dos horas.

«Esta es la primera fase de implantación», ha avanzadoLópez Estrada, antes de hacer un llamamiento a la «responsabilidad» y desear que el servicio funcione «durante muchos años». No sería la primera vez que una iniciativa parecida termina con la mitad de las bicis –en este caso tradicionales– sumergidas en el Besaya, guardadas en un almacén o en paradero desconocido. Eso pasó hace en 2009. El servicio costó 180.000 euros y duró seis meses.