Torrelavega invertirá 240.000 euros para reparar un argayo por tercera vez en tres años

El Ayuntamiento confía en pulsar la tecla correcta con estos 240.000 euros y atajar el problema de fondo en este 'punto negro' del pueblo, tan propenso a la acumulación de agua –ni decir ya cuando las lluvias son intensas– como el resto de caminos que integran el variado historial de argayos en La Montaña. Uno de los desprendimientos más recientes se ceba con la tierra a muy pocos metros de la ermita de La Montaña y fue reparado a principios de este año.

Si el tramo de la subida al Dobra aguanta –de momento– tan bien como aquel, el Consistorio puede darse con un canto en los dientes. «Hemos hecho un proyecto importante», avanzaba ayer el concejal de Obras y primer teniente de alcalde, José Manuel Cruz Viadero, optimista a la hora de prever una licitación «inmediata» y financiar el proyecto gracias a una convocatoria de los fondos europeos. Si finalmente no es así, el Ayuntamiento entiende «que la Consejería debería colaborar de alguna manera».

Deseos al margen, lo que el Ayuntamiento sí está dispuesto a garantizar es que habilitará una alternativa de acceso para todos aquellos vecinos y trabajadores que lo necesiten. El departamento de Cruz Viadero invertirá cerca de 15.000 euros en la adecuación de una vía que, desde la otra ladera del Dobra, conduce hasta esa misma zona en dirección opuesta. Estas tareas empezarán hoy, según adelantó el edil.

Una de las razones que subyace bajo esa actuación es la «posibilidad real» de que al Consistorio no le quede más remedio que cerrar la carretera. «Si llueve, la cortaremos seguro», avanza el primer teniente de alcalde, conocedor de la precariedad que presenta la calzada, la ausencia de camiones de basura –entre otros– en esta zona y el «riesgo» que, a lo largo de unos 60 metros, entraña esta vía completamente desnivelada por el desprendimiento. Él es el primero en reconocer que aquellos trabajos, los desarrollados el año pasado, «no fueron suficientes».

Algunos tenían claro ese resultado incluso antes de que las palas llegaran a la zona. Como presidente de la Asociación de Vecinos de La Montaña, Ricardo Ruiz asiste a la tercera intervención en la zona con un sentimiento parecido. Con resignación. «Ya llevamos con este problema tres años», lamentó ayer, antes de señalar no sólo la falta de cobertura de los servicios públicos sino el despropósito al que se ven abonados los ganaderos que llevan materiales a su explotación: «Tienen que hacer varios viajes».

Entre desprendimientos y falta de apoyo, el portavoz de los vecinos de La Montaña no puede evitar sentir que su pueblo, el núcleo de población más pequeño de Torrelavega, no es tenido en cuenta por parte del Consistorio: «No pintamos nada», zanjó.