Torrelavega licita otra vez los puestos vacíos de la Plaza de Abastos para intentar revitalizarla

Los otros dos puestos que se encuentran sin adjudicatario saldrán a concurso público en breve, una vez superados algunos trámites burocráticos. «Tenemos muchas ganas e ilusiones puestas en esta licitación. Confiamos en que algún empresario quiera entrar y apostar por emprender su actividad económica en la Plaza», afirma la concejala de Comercio, Cristina García Viñas.

Según el pliego de condiciones, en estos espacios se podrán poner a la venta todo tipo de productos de alimentación, hostelería, restauración, hogar, textil, farmacia, parafarmacia, herboristería y cualquier artículo u oferta de servicios similares o relacionados con cualquiera de estas actividades. Queda excluida expresamente la venta de productos relacionados con el hachís, la marihuana o el cannabis, así como cualquier artículo para consumo humano que carezca de la preceptiva autorización sanitaria.

Las actividades que requieran de salida de humos solo podrán instalarse en los puestos que dispongan de ella, salvo que la obra e instalación correspondiente se ejecuten a costa del adjudicatario y que el proyecto de obra e instalación sea aprobado por los servicios municipales. Cada licitador podrá presentar oferta por varios locales, pero no podrá ser adjudicatario de más de dos.

El departamento que preside García Viñas justifica la licitación en la necesidad de impulsar la actividad comercial del céntrico mercado, diversificando y aumentando los productos a la venta. «Las sinergias entre unos puestos y otros –señala la propuesta– generan mayor flujo de público, por lo que el objeto de esta licitación es mejorar la propuesta comercial y generar mayor clientela para los puestos existentes, reabriendo y poniendo en funcionamiento todos los locales disponibles».

Pese a la última reforma, realizada en 2017 con una inversión de 200.000 euros, la Plaza de Abastos sigue decaída. La iniciativa de dotar de servicios de hostelería al mercado municipal, siguiendo el ejemplo de otras ciudades, no cuajó. Las licitaciones quedaron desiertas y los cierres han continuado, pese a que el Ayuntamiento intenta dinamizar la actividad comercial organizando en el interior del recinto todo tipo de eventos (ferias, talleres, charlas, ludotecas, coloquios...).

Incluso se llevó a cabo hace tres años la ampliación del horario para facilitar las compras a los clientes. La Plaza de Abastos permanece abierta ahora hasta las 20.30 horas y no cierra al mediodía. Concretamente, el nuevo horario es de 8.30 a 20.30 horas, de lunes a viernes, mientras que los sábados se mantiene el horario habitual de 8.30 a 14.00.

Los adjudicatarios de los puestos se quejan de que no pueden luchar contra las grandes superficies comerciales y la venta por internet, y lamentan la falta de aparcamiento, postura similar al que mantienen el resto de pequeños comerciantes de la ciudad, sumidos en una crisis que parece interminable.

La situación del mercado municipal no pasa desapercibida para la oposición. El último grupo en alzar la voz fue Torrelavega Sí, que urgió al equipo de gobierno (PRC-PSOE) a actualizar el pliego de condiciones para la adjudicación de los locales vacantes, con el fin de adaptarle a la «realidad del comercio». El partido de Blanca Rosa Gómez Morante expresó su preocupación por lo «escasamente atractiva» que resulta para comerciantes y emprendedores la Plaza de Abastos, que «no consigue ocupar los puestos vacíos». Gómez Morante recordó que es la tercera vez que el Ayuntamiento intenta adjudicar estos espacios comerciales, situados en un lugar «privilegiado» y que, sin embargo, «siguen sin conseguir captar la atención de posibles interesados».