Torrelavega licitará la próxima semana proyecto de ascensor de Nueva Ciudad

El alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, y el primer teniente de alcalde y concejal de Obras, José Manuel Cruz Viadero, lo han dado a conocer este jueves en una rueda de prensa en la que han asegurado que se trata de un proyecto «transformador» y que facilitará el día a día a más de mil vecinos de estas dos zonas del municipio.

«Va a hacer a los vecinos de la ciudad de Torrelavega poder acercarnos de una manera más fácil y más cómoda a la Universidad de Cantabria y al propio barrio, por eso, para nosotros es una obra importantísima e ilusionante», ha asegurado el alcalde.

Y ha señalado que espera que el proceso de licitación vaya en los cauces que tenga que ir y en los próximos meses tener una empresa adjudicataria, ya que «si todo va bien» para final de año podrían comenzar estas obras y podrían estar finalizadas en verano de 2021.

Por su parte, Cruz Viadero ha explicado que la obra consiste en la instalación de dos ascensores que van a funcionar de manera conjunta para resolver un problema a los vecinos de un barrio que tenían difícil la conexión y comunicación.

El ascensor, que salvará un desnivel de 10 metros, equivalente a tres pisos de altura, estará situado junto a la pista deportiva de Nueva Ciudad y la Plaza de las Autonomías, contará con una pasarela de 12 metros de largo, donde también está previsto crear un pequeño mirador y una plaza.

Además, el alcalde ha explicado que cada ascensor aguantará 1.150 kilogramos, lo que equivale a unas 13-15 personas, el trayecto tendrá una duración de 60 segundos y sus estimaciones son que unas 1.800 personas lo usen cada hora.

«Sí que es verdad que en hora punta, con la llegada y salida del colegio esto podría cambiar y habría un tiempo de espera para coger el ascensor, pero nuestra estimación es que al día lo podrían llegar a usar unas 4.000 personas», ha añadido.

La estructura tendrá una torre de acero por dentro, mientras que por fuera estará recubierta por vidrio y estará recubierto con una «piel» de acero blanco con la forma de un árbol para reflejar la unión de ambos barrios de la ciudad.