Torrelavega ordena el vallado y derribo de casetas ilegales en una finca de Ganzo

El concejal de Medio Ambiente, José Luis Urraca, dice que están a la espera de que la propiedad «acredite» que ha llevado a cabo dicha limpieza. «Ya estábamos en proceso de ejecución subsidiaria por parte del Ayuntamiento -explica el edil-, pero al final lo han realizado los mismos propietarios. Ha sido un procedimiento tedioso, porque la propiedad ha alegado constantemente solicitando prórrogas. Ahora la cuestión, como ocurre con este tipo de solares y fincas, es que se mantenga en buenas condiciones y no volvamos a la misma situación que origina un problema de salud pública y molestias a los vecinos».

Eso es lo que teme la secretaria de la Asociación de Vecinos Ganzo-Duález, Angélica Herrera: «Esa finca la limpió el propio Ayuntamiento hace unos cinco años y, que yo sea, la propiedad aún no ha pagado la factura. Ahora la gente ha quedado aliviada de nuevo, pero creemos que, una vez más, es pan para hoy y hambre para mañana». Respecto a la orden de restablecimiento de la legalidad urbanística, Herrera teme que el asunto esté «parado». A su juicio, la mejor solución pasaría porque la propiedad y el Consistorio llegasen a un acuerdo para la cesión temporal de la finca, pero cree que los intentos para hacerlo no fructifican porque «al parecer la constructora debe dinero al Ayuntamiento».

El concejal de Urbanismo, Gerson Lizari, ha confirmado que se ha incoado expediente de restablecimiento de la legalidad urbanística porque se han levantado casetas y otras construcciones «de diferente consideración y material» en la finca de El Cuartelillo, sin disponer de licencia municipal de obra e incumpliendo lo establecido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El Ayuntamiento le ha dado a la propiedad un plazo de 20 días para que proceda al derribo de las edificaciones. Si no lo hace, será el Consistorio quien lo ejecute de forma subsidiaria.

La servicio de Urbanismo ha incoado otro expediente de orden de reparación del vallado del solar en las zonas colindantes con la vía pública, así como la reposición de las puertas de acceso y la construcción del cierre en los lados de la finca que carecen de él y que lindan con la vía pública, con una altura de dos metros y materiales que garanticen su estabilidad y buen estado de conservación. La propiedad tiene un plazo de un mes para solicitar la licencia de obra. También en este caso el Ayuntamiento realizará los trabajos si no es atendido su requerimiento, corriendo todos los gastos por cuenta de la propiedad.

Según los técnicos municipales, antes de efectuarse los recientes trabajos de limpieza, la parcela se encontraba en un estado de «suciedad y abandono», habiéndose convertido en «vertedero habitual de chatarra y otras basuras». Como consecuencia de ello, era un «albergue de roedores», por lo que el Ayuntamiento ha requerido la limpieza y vallado de la finca.

En los archivos municipales no consta que se haya solicitado licencia para realizar las referidas construcciones de casetas y otras pequeñas edificaciones. En relación con el muro perimetral, se ha comprobado que presenta tramos sin cerrar.