Torrelavega penalizará «lo máximo posible» a Ascán por dejar sin hacer el 40% de la Tecnoteca

La obra está parada, sin operarios y con toda esa oferta de ocio pendiente. Entre tanto, y en vistas de todo esto, la inminente rescisión de ese acuerdo y de cara a una nueva licitación para terminar el centro, Urraca ha informado sobre el trabajo que ya están desarrollando los servicios técnicos municipales para arrojar luz –y cifras– sobre este escenario. La información precisa afecta al menos a tres asuntos importantes: el precio de las obras pendientes, ese importe cercano al millón; el coste total de la Tecnoteca entre una y otra licitación; y, además, a la sanción que impondrá el Ayuntamiento a la empresa Ascán. El concejal no ha querido adelantarse, pero sí trasladar una idea ante los medios de comunicación: «Se va a penalizar a la empresa lo máximo posible».

Hace días que el Ayuntamiento empezó a repasar qué porcentaje de las obras se habían ejecutado realmente; hoy, ya tiene ese «dato provisional» del 40% faltante. Este lunes, pese a todo, Urraca ha insistido varias veces en el carácter provisional de ese número. «Hay que repasar las unidades de obra; queda precisarlo», ha declarado el también primer teniente de alcalde, antes de dejar claro que el Ayuntamiento de Torrelavega, a lo largo de los últimos meses, ha ido pagando a la empresa religiosamente y según avanzaban los trabajos.

Hubo un momento en el que dejaron de avanzar y, con estos, los operarios, que dejaron de acudir. Ocurrió a finales de junio aproximadamente y para sorpresa no sólo del Consistorio sino de los vecinos del entorno, que vienen conviviendo con la construcción del centro desde julio de 2022. Aquel día, hace dos años, el plazo de ejecución estaba fijado en doce meses, pero el ritmo lento de las tareas y su intermitencia han empujado a este proyecto directo hacia la lista de obras gafadas y malogradas de esta legislatura. La Tecnoteca, un centro de ocio juvenil para toda la comarca, prometía ser una «referencia» para los chavales de la ciudad y su entorno, una instalación con rocódromo, piscina, salas de proyecciones, deportes electrónicos y todo tipo de alternativas de ocio; sin embargo, dos años después sigue siendo un edificio en construcción y sin obreros que lo terminen.

Este fue sólo uno de los asuntos tratados ayer y que competen a la Concejalía de Obras. Otro importante y que había quedado sumido en la incertidumbre desde el año pasado es el de la cubierta de la pista del colegio Menéndez Pelayo. Autorizado finalmente por la Consejería de Educación, que llegó a paralizar la iniciativa en septiembre argumentando problemas de seguridad, el proyecto echará a andar otra vez desde donde se quedó, en un procedimiento de adjudicación del que resultó adjudicataria Senor –por 368.141 euros–. Las obras tienen un plazo de ejecución de cinco meses, por lo que la pista no estará terminada para el inicio del curso escolar.

Tampoco llegarán tan pronto como lo deseado –el inicio de la temporada de baño– las barras del bar para la cafetería de las piscinas de Tanos, infraestructuras que, como avanzó este lunes Urraca, empezaron a construirse ayer con una inversión de 28.000 euros. Las instalaciones contarán con «todo el equipamiento» básico, desde cámaras refrigeradoras, cafeteras, lavavajillas hasta mesas, sillas y otros útiles.

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