Torrelavega pierde la mitad del agua por culpa de las fugas en la red municipal

¿Pero dónde se echan a perder todos estos litros? La mayoría de las pérdidas se produce más cerca de dónde seguramente creen los vecinos: a un palmo de sus hogares, en las conexiones de la red con las tomas privadas de cada edificio. Es aquí, antes de que el agua llegue a su fregadero o su ducha, donde la red municipal adolece de estos problemas de rendimiento.

Acotar la ubicación de estas taras no es una cuestión baladí. Consciente de su magnitud, los técnicos de la concesionaria -que preside el concejal del ramo, Pedro Pérez Noriega- vienen invirtiendo muchos de sus esfuerzos en hilar fino y dibujar un 'mapa' preciso de los puntos débiles del suministro, 200 kilómetros de tuberías de los cuales diez son los que conectan la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) que se ubica en Los Corrales de Buelna con cada uno de los depósitos reguladores que surten a la capital del Besaya: los de Tanos, Viérnoles, San Bartolomé, Sierrallana, Radillo -Viérnoles-, Cuatro Vientos, La Montaña, Torres, Ganzo y San Ramón, en orden de capacidad.

A juzgar por ese trabajo de rastreo, Aguas Torrelavega tiene claro a estas alturas que todas estas fugas se concentran en los 190 kilómetros restantes, en la red de suministro propiamente dicha. «De los depósitos hasta los distintos edificios. Hay muchas pérdidas en esos empalmes», informa Pérez Noriega, empeñado en contar con información actualizada al respecto y aumentar unos controles que, en estas últimas semanas, vienen centrando una parte importante de la jornada de los trabajadores. Para hacerse una idea rápida de cuáles son algunas de esas zonas problemáticas, las últimas obras a tal fin se están desarrollando en el centro urbano, el Zapatón, Torres de Carabaza, Barreda y el norte de Campuzano.

Si las pérdidas se concentran en esas canalizaciones escondidas en el entorno de las viviendas es, entre otras cosas, porque cuidar del bienestar de estos contenedores de agua es mucho más fácil para los profesionales.

Los diez depósitos de Torrelavega gozan de una buena salud gracias al seguimiento que el Ayuntamiento ha hecho de su estado en los últimos años. Porque algunos no son nuevos precisamente. El más viejo, el de San Bartolomé -también conocido como el de Las Traídas-, en Caseríos, entró en funcionamiento en 1903, pero cumplirá 120 años con buenas perspectivas. Tras las obras que presentó el Consistorio a principios del mes pasado, el municipio puede presumir de contar ya con «prácticamente todos los depósitos del municipio» renovados. «Son obras muy importantes, que no se ven, pero sin las cuales sería imposible garantizar el servicio de abastecimiento de agua a los vecinos», comunicó ya entonces la coalición de gobierno.

Localizaciones al margen, estos trabajos de revestimiento de las cañerías a lo largo de todo el subsuelo están siempre en la agenda municipal. Ahí están los más de 500.000 euros invertidos en esta compañía pública, orientados a examinar y acabar con cada imperfección de las redes de saneamiento y abastecimiento, sin incluir el lavado de cara de los depósitos mencionado anteriormente -que ya están casi todos renovados-.

El último precedente culminado con éxito tiene que ver con el barrio Caseríos. A principios del mes pasado, el Ayuntamiento y la Consejería de Obras Públicas inauguraron la conexión de la red de saneamiento a esta zona del municipio, una actuación dividida en cinco fases y que, valorada en 175.000 euros -cofinanciados al 40 y 60 por ciento, respectivamente-, figuraba desde hace tiempo como una «deuda pendiente» en la agenda municipal. Con todo, medio centenar de hogares disperso por la periferia sigue sin tener acceso a la red y esperando una inversión similar.

Una de las familias, del barrio Caseríos, que no cuenta con este derecho ya manifestó esta anomalía en las páginas de El Diario Montañés hace menos de dos meses, a lo que el presidente de Aguas Torrelavega ya respondió asegurando que -como las fugas en el suministro- las garantías de acceso a la red de saneamiento por parte de todos los vecinos censados enmarca dos de las principales tareas que quiere desarrollar el Consistorio y la empresa pública en los próximos años.

Las tareas para actuar sobre los conductos culpables de este desperdicio no cesan. Entre octubre de 2021 y marzo de 2022, Aguas Torrelavega ha podido ir ganando metros sanos a la red y subsanar un 4,4% de estos problemas. «Estamos trabajando en ello para seguir mejorando el rendimiento», declara el presidente de esta entidad pública y concejal de Hacienda, Industria y Seguridad Ciudadana, Pedro Pérez Noriega. Esos seis meses de trabajos -de localización y, después, revestimiento- forman parte de un contrato para revisión de fugas que se viene poniendo en práctica y «va arrojando resultados».