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Torrelavega no está teniendo suerte en la ejecución de importantes obras. Uno de los últimos ejemplos es la Tecnoteca, el gran centro de ocio juvenil destinado a ser una referencia regional. Los trabajos están parados desde el pasado mes de mayo, después de que la ... constructora (Ascán) fracasara en su intento de resolver el contrato de forma consensuada.
Preguntado por la situación de este ambicioso proyecto, cofinanciado con fondos europeos, el alcalde, Javier López Estrada, ha señalado que aún se está tramitando el expediente para zanjar el contrato con Ascán, que protagonizó el año pasado un hecho similar en otra destacada obra de la ciudad: la construcción del nuevo Hogar del Transeúnte.
Según el regidor, para resolver este conflicto desde el punto de vista jurídico, el Ayuntamiento se basará en el dictamen del Consejo de Estado, el mayor órgano consultivo del Gobierno de España, que también dará su opinión sobre la posible sanción a imponer a la constructora. Mientras tanto, el servicio municipal de Obras se afana en comprobar el acopio de materiales y lo que resta por hacer en la Tecnoteca para elaborar el proyecto que permita finalizar los trabajos.
El alcalde, basándose en informes técnicos, ordenó el pasado mes de junio la incoación del expediente para finalizar el contrato. Este se formalizó dos años antes, con un presupuesto de 2,2 millones y un plazo de ejecución de 12 meses. El plan no tardó en torcerse y unos meses más tarde tuvo que ser modificado tras la aparición de una red eléctrica no prevista inicialmente, lo que conllevó retrasos en la ejecución de los trabajos y un gasto añadido de 65.937 euros.
El jefe del servicio de Obras informó al regidor la pasada primavera que las obras estaban sin actividad y habían superado ampliamente el plazo de ejecución. Además, la adjudicataria había retirado la grúa y solicitado la baja en el contrato que había formalizado para el suministro de agua, quedando un porcentaje de obra «elevado» por realizar.
El secretario también informó favorablemente la resolución del contrato por incumplimiento del plazo de ejecución y propuso la incautación de la garantía prestada por Ascán. Igualmente, el interventor señaló que no existían dudas sobre el incumplimiento del contratista y la obligación de zanjar lo pactado para poder realizar una nueva licitación que permita terminar la Tecnoteca, que se está levantando junto a los nuevos edificios de la Fundación Asilo.
Ascán presentó un recurso de reposición contra una resolución de la Alcaldía, que desestimó su petición de resolver el contrato «por mutuo acuerdo» y sin penalización, debido a la «imprevisibilidad e inasumibilidad de las circunstancias económicas». En su escrito destacó que en agosto de 2022, poco después de iniciados los trabajos, se firmó un acta de paralización temporal de los mismos, debido a la aparición de la referida red eléctrica, un paréntesis que se mantuvo hasta el mes de noviembre.
La empresa Viesgo debía realizar una serie de acometidas que no concluyó «hasta febrero» del año siguiente, por lo que el plazo de ejecución se amplió hasta «febrero de 2024». Ascán recordó que no solicitó la revisión de los precios y que desde el pasado mes de abril venía manteniendo conversaciones con la dirección de la obra respecto a la posibilidad de «ceder el contrato». Sin embargo, el Ayuntamiento consideró que no era pertinente debido a la «cofinanciación con fondos europeos». Finalmente, tras hacer referencia al aumento de costes, escasez de mano de obra y la crisis económica en el sector, Ascán pidió sin éxito que se procediese a la resolución de contrato sin penalización alguna y se estimase una liquidación del mismo por importe de 64.135 euros.
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