Torrelavega. El PSOE se hace fuerte en sus feudos históricos y el PP resiste en el centro

Pasó entonces y ha vuelto a pasar ahora: el PSOE se ha hecho fuerte en todos sus feudos históricos. Barreda, La Inmobiliaria, buena parte de Sierrapando y Tanos, Torres, Ganzo... Todas esas localidades y barrios que vienen aupando al PSOE como fuerza hegemónica en la ciudad durante la democracia lo volvieron a hacer el 23J. Al socialismo solo se le resiste el centro, bastión popular por antonomasia, y también algunos sectores de la periferia con más presencia en el mapa que electores llamados a las urnas. Con todo, el PP de Feijóo dio la cara, contuvo a Vox (3.465) y su gran incremento de apoyos a nivel nacional también se reflejó en la capital del Besaya –pasando de 6.106 papeletas en 2019 a 10.736 este domingo–. Con todo, esa subida no bastó para desbancar a un PSOE que, además de tampoco sufrir con Sumar (2.946), supo beber de las zonas que venían votando al PRC y quedaron 'huérfanas' en los últimos comicios.

Vean el mapa adjunto a esta información. Cinco de las localidades de Torrelavega –Barreda, Duález, Ganzo, Torres y Campuzano– han respaldado a Sánchez de una manera clara. No es algo que sus vecinos hayan hecho por primera vez este domingo. Salvando el caso de Campuzano –mayoritariamente regionalista hace cuatro años–, el cinturón que, casi por completo, rodea el centro urbano de Torrelavega, ha salido a votar a su colegio electoral con las ideas claras y, como viene haciéndolo en los últimos años, con la papeleta socialista en la mano.

Pasa los mismo en el centro, aunque al revés. A grandes rasgos, los vecinos de la calle Consolación, La Llama y la zona centro en general que ya apoyaron a Pablo Casado en 2019 también han votado a su sucesor cuatro años después. La diferencia es que Feijóo ha movilizado a más electores y ha rascado la mayoría en mesas de Cuatro Caminos y el barrio Quebrantada, que venían eligiendo al PSOE en comicios anteriores. Y hablando de rascar. Los populares aprovechan la incomparecencia del PRC y ganan en La Montaña, uno de los núcleos que, como Viérnoles, se han teñido de azul.

El terreno electoral huérfano que ha revelado una lucha más disputada es, sin duda, Tanos. Mayoritariamente regionalista hace cuatro años, el pueblo ha quedado dividido a un lado y al otro de la Avenida de Joaquín Fernández Vallejo, la calle principal:acera oeste, mayoría socialista;al este; popular. Hace cuatro años, ambas eran del PRC;hoy, el PP logra prolongar su céntrica influencia tanto a través de las calles taniegas como de Sierrapando. Esto último no es nuevo y, de hecho, la localidad protagoniza un fenómeno de aceras similar, aunque con independencia del PRC –que no se impuso con especial contundencia hace cuatro años–. Cambien la Avenida Fernández Vallejo por la Avenida de Bilbao y lo verán: al norte de la carretera, del PP;al sur, del PSOE.

El domingo pasó de todo. Papeletas con tarjetas de crédito, propaganda de chocolates... Hubo hasta un empate a 183 votos (PP-PSOE) en el colegio Cervantes. Aquella fue la mesa más disputada, pero no la más participativa. Esa medalla es para la 1-001, en el centro (82,9%). ¿Y la menos participativa? La 3-006, en el Barrio Covadonga (64,7%).

No fue en ninguna de esas secciones donde Sumar logró la tercera posición. Y eso que el grupo de Yolanda Díaz subió al podio en 18 urnas al Congreso –dispersas–. En el resto, se impuso la línea general de Vox como tercer partido. Ahora bien, ni estos ni Sumar captaron más del 16% del voto en ninguna mesa electoral.