Torrelavega se quedará sin estación de tren durante los cuatro años del soterramiento

Todo esto que acaba de leer y que está estipulado en el proyecto del Ministerio de Transportes será una realidad en cuanto el desvío de los trenes se construya entre Torres y La Inmobiliaria. Las obras para levantar esta vía auxiliar de 5,2 millones de euros empezarán a finales de año y durarán doce meses. Una vez terminada, a finales de 2024, absorberá el tráfico de «todos los tipos de trenes -Cercanías, Regionales, Larga Distancia y Mercancías-», sustituyendo el itinerario de siempre por otro paralelo al río durante al menos cuatro años. Liberado el centro, el Estado podrá cavar el 'falso túnel' entre la calle Pablo Garnica y Paseo del Niño, primero; y ejecutar tanto la nueva estación como la urbanización del entorno liberado, después. Todo durante esos cuatro años y, en total, por una cantidad de entre 80 y 100 millones financiados -al 50, 30 y 20%- por el Ministerio, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento.

No pasará ningún tren por ahí durante todo ese tiempo. Los torrelaveguenses dirán 'hasta luego' a la estación de Torrelavega-Centro y al apeadero Torres-Ganzo; 'adiós para siempre' al del Bulevar Altamira, que desaparecerá por completo.

La conexión través de autobuses que propone Adif supone un trastorno muy grave para muchos. «¿Cómo? ¿Que nos quedamos sin estación cuatro años?» es una de las reacciones más repetidas entre los usuarios, alucinados con una alternación de sus rutinas de la que «se ha informado poco». Adela Servin, vecina de Tanos, encarna la sorpresa de muchos ciudadanos. «No sé por qué no puede haber una parada. Siempre camino a la estación desde mi casa. ¿Ahora quieren que coja un autobús?», se lamenta.

Salvador Hoyos, torrelaveguense de toda la vida, se mueve entre el asombro y la resignación. «Vería más lógico que hicieran un apeadero, pero, si lo hacen así, qué remedio», declara. Como él, muchos ven el vaso medio lleno, aunque no pueden evitar ponerse en los zapatos de otros. «Por el trabajo, la familia, los horarios... Supongo que el resultado valdrá la pena», confía Montserrat Salas, igual que Jesús Martínez: «Las vías rompen la ciudad por la mitad desde hace un siglo. Creo que valdrá la pena».

Alfredo Delgado, por ejemplo, coge el tren a diario para dejar a su hijo en el colegio (Torrelavega): «Para mi es una necesidad. Tendrían que haber dado más información». La eliminación de la estación del casco urbano resulta especialmente inoportuna teniendo en cuenta la gratuidad de los billetes de Cercanías que, en Cantabria y Asturias, estará en vigor hasta 2026 tras el escándalo de los trenes. Y así lo dicen tanto Isabel López, cuando tilda este cambio de «molestia» y «sobre todo con el abono gratuito que acaban de implantar»; como Aitana González: «Perder la estación y los apeaderos es una faena para toda Torrelavega».