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Salvo por alguna excepción muy puntual, el Ayuntamiento de Torrelavega venía encadenando una racha de congelación de impuestos y tasas relativamente estable en los últimos ejercicios y legislaturas. Sin embargo, esa política, liderada por el regionalista Pedro Pérez Noriega, va camino de dar un golpe ... de timón con respecto a dos tributos fundamentales en la vida cotidiana. Subirán el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), un 4,9%; así como las tarifas de agua y alcantarillado en otro 10%, permitiendo al Ayuntamiento de Torrelavega recaudar hasta 1,2 millones de euros más y compensando los efectos de una inflación que, como a cualquier empresa o familia, viene haciendo mella en las arcas municipales desde hace más de un año. «Continúa en unos niveles que nos obliga a actualizar en lo posible algunas tasas», ha sintetizado este lunes el concejal de Economía, en una rueda de prensa con múltiples referencias al incremento global de precios de los últimos meses.
Con esta medida, inmersa en proceso de información pública que durará hasta este viernes y camino de una comisión, el lunes 16, y de un Pleno, el martes 26, Pérez Noriega y el resto del equipo de gobierno (PRC-PSOE) se proponen oxigenar la economía del Consistorio, hacer frente a la situación con algo más de aire y al mismo tiempo «impactar lo menos posible en las economías domésticas». El líder del ala socialista, José Luis Urraca, está de acuerdo con este incremento y ha avalado la medida de Hacienda en esa misma rueda de prensa. «Es necesario para seguir manteniendo la prestación de los servicios a los ciudadanos», ha declarado, antes de asegurar que, pese a las subidas, Torrelavega sigue teniendo «un precio del agua de los más baratos que hay en España» en relación a municipios de población similar.
No todos son subidas, dicho sea de paso. A pesar de estas actualizaciones, se han tratado de congelar «todos los impuestos posibles»: es el caso del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) o la plusvalía. También se mantiene el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que pagan las empresas con más de un millón de euros de facturación.
Los más de 1,2 millones de recaudación para las arcas locales salen, fundamentalmente, del IBI y las tasas del agua. Sólo la subida propuesta en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, del tipo del 0,61 al 0,64, tendrá una repercusión media de 50 euros al año para cada contribuyente, logrando 616.000 euros más para el Ayuntamiento. Casi tanto dinero, 476.000 euros, supondrá la actualización de tarifas domésticas de agua y alcantarillado. Para hacerse una idea: en una factura habitual de unos 40 litros y 70 euros, la cuenta subirá 7 euros.
Además, la Concejalía de Hacienda empezará a cobrar por el mantenimiento de los contadores y se inspirará en el tributo que aplica Cartes: 1,5 euros por contador. Teniendo en cuenta que estos se reparan cada diez años, esta medida se traducirá en una recaudación de otros 165.600 euros, según estima el Consistorio. También sumará el encarecimiento de los vados en un 5%: 10.000 euros más para las arcas.
Por su parte, la coalición de gobierno propone otras subidas en instalaciones deportivas o de ocio. Por lo pronto la piscina de verano (Tanos) dejará de distinguir si los usuarios son de dentro o fuera de Torrelavega –atendiendo a la jurisprudencia emitida al respecto en otras partes de España–: el abono para adultos pasará de cuatro a cinco euros; el familiar anual, de 270 a 300. Asimismo, subirán los precios en las pistas de pádel, tenis y el rocódromo, así como en las escuelas deportivas municipales (EDM), que pasarán de 78 a 90 euros. Objetivo: ajustar su valía al coste que estas suponen al Consistorio.
Una de las notas importantes que deja la nueva política fiscal es la bajada del 60% a la tasa que pagan los hosteleros por la colocación de elementos fijos desmontables en las terrazas. «Pensamos en la economía y repercute poco en los ingresos municipales», ha defendido Pérez Noriega. Concretamente son 20.000 euros los que dejarán de entrar en la 'cartera' municipal tras esta rebaja, una respuesta a una petición de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC).
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