Torrelavega ultima los trámites para facilitar el desvío de los trenes

Sobre la mesa, el calendario que maneja Aguas Torrelavega y el Consistorio es el siguiente: desvío de las tuberías afectadas, entre agosto y septiembre; seguido de la construcción de la vía auxiliar, desde finales de año y a lo largo de doce meses. La ejecución de la parte que compete exclusivamente al municipio, la del desvío de tuberías, puede parecer una nimiedad, pero es fundamental para ejecutar la obra de integración ferroviaria. Si el suelo -entendiendo este como todo el recorrido de las redes de saneamiento y servicios básicos- no está preparado, las máquinas no podrán llegar al anillo norte.

Una lógica similar entiende la propia obra de la vía auxiliar, un recorrido ferroviario sustituto del original para que, entre tanto, los operarios puedan enterrar las vías originales y ejecutar el tan esperado soterramiento. Una vez finalizada, a finales de 2024, esta infraestructura estará en servicio durante, mínimo, cuatro años, es decir, desde finales de dicho año hasta finales de 2028. Asegurado el flujo de trenes, el Estado podrá ejecutar un 'falso túnel' entre la calle Pablo Garnica y Paseo del Niño, primero, y crear la nueva estación y urbanización del entorno liberado, después.

Todo durante esos cuatro años y, en total, por una cantidad de entre 80 y 100 millones. Aunque hay otro precio que seguramente noten mucho más los contribuyentes: durante esos 4 años, Torrelavega perderá su estación de tren en el centro y todos los apeaderos, salvo el de Barreda. Aquí, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias instaurará una red provisional de autobuses para trasladar a los pasajeros desde la estación hasta el centro y viceversa.