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Atención, conductores. El tráfico entre la rotonda de La Llama y la calle Alonso Astúlez, en plena entrada a Julián Ceballos, quedará cortado este próximo lunes 6 de febrero hasta el 5 de mayo. Durante tres meses. Salvo los propietarios y vecinos de la zona, que podrán acceder a sus garajes como siempre, ningún vehículo podrá circular por este tramo, el primero de una rehabilitación integral llamada a ensanchar aceras y modernizar esta arteria histórica de Torrelavega. Ninguno es ninguno. Tampoco el Torrebús, que mudará el itinerario de sus líneas 1 y 3 a la calle Augusto González Linares, haciendo parada en Avenida de España-Pequeñeces y no en la tradicional Julián Ceballos-Ayuntamiento. En cuanto a los puntos de recogida de residuos, se «reforzará» el situado en la calle Alonso Astúlez y se habilitará uno nuevo en la confluencia de esta vía con Julián Ceballos, como ha informado este viernes el concejal de Obras, José Manuel Cruz Viadero.
El ambicioso proyecto de rehabilitación para la calle Julián Ceballos, una inversión de 1,5 millones cofinanciada por los fondos europeos, se cobra las primeras restricciones importantes. Las molestias se prolongarán durante prácticamente toda la mitad de la obra, tres de los seis meses del plazo de ejecución. Entre tanto, los operarios de la adjudicataria, Rucecan, devolverán a Torrelavega una calle mucho más amable con el peatón, aunque sin sacrificar los dos sentidos al tráfico que la distinguen a día de hoy. Para hacerse una idea, los trabajos consistirán en la ordenación y renovación de los servicios y pavimentos de la calle, la nivelación de la acera con la calzada y, en suma, la plasmación de un planteamiento orientada a un tráfico «más sereno».
Ese lavado de cara pasa ahora por esta primera sección, pero pasará a otros dos tramos distintos en los próximos meses: entre Alonso Astúlez y Ruiz Tagle, en la segunda fase; y entre esta y Cuatro Caminos, en la última. Consciente de las molestias que puedan surgir en las próximas semanas, Cruz Viadero ha avanzado que hará todos los «esfuerzos» posibles para minimizar los problemas, antes de pedir disculpas por los posibles inconvenientes que se puedan generar.
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Ana del Castillo
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