Tres detenidos en Torrelavega por inmigración ilegal, prostitución y blanqueo

Los agentes detuvieron a dos mujeres y un hombre, de entre 42 y 58 años, como presuntos autores de estos delitos después de que los investigadores tuvieran conocimiento de un inmueble ubicado en pleno centro de Torrelavega en el que varias mujeres de nacionalidad extranjera estaban prostituyéndose.

Las investigaciones policiales fueron llevadas a cabo por los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de la Policía de Cantabria.

El papel de una de las sospechosas era captar a las víctimas en su país de origen y proporcionarles dinero en efectivo, la documentación necesaria para viajar a España y los billetes. Otra de las mujeres se ocupaba de gestionar los servicios sexuales organizando citas, gestionando los ingresos, etc. El hombre tenía encomendada la tarea de trasladar a las víctimas a los lugares donde se requerían sus servicios de prostitución.

Las mujeres llegaban a España pensando que trabajarían como 'damas de compañía' y se les ofrecía un contrato a modo de pagaré con una deuda que podría ascender a los 3.500 euros, un importe muy superior a los gastos reales derivados de su traslado a España. Si una vez en el país se negaban a prostituirse, sufrían amenazas.

La investigación policial finalizó el 11 de abril, cuando se procedió a ejecutar las detenciones en dos viviendas de Torrelavega. Una está localizada en Barreda, y se trata de una casa situada en la parte posterior de la nueva gasolinera de la localidad, a pocos metros de la Avenida de Solvay. La presencia policial despertó interés e inquietud entre los vecinos cuando se produjo el despliegue de los agentes, que venían sospechando de la realización de posibles actividades ilícitas en la vivienda.

En esta intervención la Policía incautó 2.950 euros y varios cuadernos con anotaciones sobre los servicios sexuales y sus precios. También se recogieron múltiples comprobantes de envío de dinero cuyo destinatario final resultó ser un familiar de las detenidas, quien regentaba una agencia de viajes en el país de captación de las víctimas.

La Policía comprobó que en las viviendas se ejercía la prostitución y que las mujeres se encontraban «retenidas y explotadas en contra de su voluntad». Todos los detenidos contaban con antecedentes y fueron puestos a disposición judicial.

La Policía ha aprovechado la ocasión para reiterar que en investigaciones como esta resulta crucial la colaboración ciudadana, sobre todo, para dar el aviso de casos sospechosos.