

Secciones
Servicios
Destacamos
Ya ha pasado una semana desde que, en pleno sorteo de la Lotería de Navidad, por la mañana, justo mientras los clientes apuraban el café ... mirando la tele con esperanza, el humo negro, primero, y las llamas, después, empezaron a devorar el Café Bar Urbano's, pero en este templo lleno de historia situado en el número 1 de la calle Mártires, junto al Teatro Municipal Concha Espina, casi todo sigue tal y como quedó aquel día. El periódico abierto sobre la mesa, el mediano, las servilletas de papel... Hasta los globos dorados que el responsable del bar, Sergio Castillo, compró para dar la bienvenida a 2024 cuelgan todavía en la barra. Él estaba ahí, atendiendo como siempre, cuando todo ocurrió: «Entró una clienta y me dijo que salía humo de la tienda de al lado. Salí, lo vi y entré de nuevo para coger el móvil y llamar a los bomberos. Fue entonces cuando vi el humo negro bajando por la escalera. Luego me di cuenta de que salía de todas partes, hasta de los enchufes. Fueron décimas de segundo». De haber salido un poco más tarde, el techo se habría desplomado con él, su hermano, su madre y los clientes todavía en el interior. Hoy, el olor dentro del local, propiedad de la familia del popular coreógrafo Javier Castillo, Poty, sigue evocando ese recuerdo, pero el negocio recupera fuerzas poco a poco: «El Urbano's volverá. Y más fuerte que nunca».
Sergio se da un momento y vuelve a mirar los globos en la barra. «2024... Ese lo voy a dejar ahí de por vida. Porque el 2023...», arranca, tratando de sacar sentido del humor a un suceso cuyas causas concretas siguen bajo investigación de la Policía y al que han seguido dos robos en el local -también investigándose- desde entonces. Causas al margen, las consecuencias materiales y anímicas para el negocio, una institución en Torrelavega que precisamente cumplió 60 años en agosto, han sido devastadoras. «Tenemos todavía que esperar semanas para volver a funcionar. Se ha perdido toda la historia del bar», lamenta, antes de abstraerse un poco y mirar a su alrededor. Los recuerdos del 50 aniversario, su barra, la familia, todos esos clientes de toda la vida y que ahora no paran de tenderle una mano y ofrecerle ayuda... «Este bar es mi vida. El Urbano's va a renacer de sus propias cenizas. Si no es aquí será en Miami».
Lo dice pensando en los suyos, su círculo, en las personas que levantaron el negocio familiar y lo hicieron grande, pero también en los amigos que, desde hace una semana y tras medio siglo de cafés, cañas y festejos, se vuelcan ahora con su bienestar y el futuro del bar. «Se está portando todo el mundo genial. Las muestras de cariño son brutales. Estoy abrumado. La solidaridad me ha desbordado. Estamos muy agradecidos», expresa Sergio Castillo, al acordarse no solo de los clientes sino también de los proveedores, los bomberos y los policías. «Muchas gracias a todos», sentencia.
La importancia que este bar tiene para los torrelaveguenses ya arrojó pruebas claras en el mismo día del incendio. Aquel día, el viernes de la semana pasada, buena parte de las autoridades, las caras conocidas y los medios de comunicación se encontraban muy cerca de allí, en el acto de presentación de la recién restaurada iglesia de La Asunción. Las noticias sobre un incendio en el Urbano's no tardaron en llegar al templo y decenas de personas, desde esos representantes hasta periodistas, se acercaron rápidamente a la zona para saber lo que estaba pasando. «Llegaron incluso antes que los bomberos», recuerda Sergio, al que saludan decenas de vecinos durante el transcurso de la entrevista, en la puerta del establecimiento. Para ellos, el Urbano's también ha sido como un templo sagrado en las últimas décadas.
«Qué, Sergio, ¿cómo estáis?», «¿cuándo abrís?», «¿y la familia?», alternarán todos esos residentes mientras el responsable del bar atiende a El Diario Montañés. El suceso no ha dejado indiferente a nadie en el centro de Torrelavega. Dentro del local, entre el escombro aún sin recoger, alguna placa de la Cámara de Comercio en reconocimiento a su trayectoria, las tazas y las botellas de vino con etiquetas negras, el legado del Urbano's amplía sus fronteras en una de las esquinas repleta de fotografías preciosas. Ahí están casi todos, estrechando la mano de Poty. Muchos no son de Torrelavega, pero ya forman parte de ella y la familia Castillo, desde Bustamante, Beckham, Casillas hasta Ronaldo Nazario.
Amigos de la Gimnástica, de la ciudad, del mundo de la cultura, la tele, el deporte... Las paredes, llenas de sonrisas y amigos de todas partes, dan prueba del cariño que esta familia de emprendedores se ha ganado aquí y allá desde que empezó a hacer historia en agosto de 1963. Y hablando de ese año. No todo se ha perdido entre las cenizas. Hay una caja de cerillas de hace justo sesenta años, de cuando el bar echó a andar, que ha sobrevivido al fuego. Una revelación de la luz inextinguible del Urbano's y su gran apego a Torrelavega.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Pillado en la A-1 drogado, con un arma y con más de 39.000 euros
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.