Urko y Asgard ya son auténticos agentes caninos

«El balance es positivo. Los perros han dado un cambio radical y están en pleno apogeo, aunque siempre hay cosas que mejorar», afirman Abascal y Cuadrado, que siguen trabajando en sus dos especialidades, la lucha contra el tráfico de droga a pequeña escala y la seguridad ciudadana. Entre semana se centran en el entorno de los centros escolares y las zonas de ocio, y los fines de semana se aplican más en la detección de estupefacientes y la seguridad ciudadana.

En poco más de un año acabaron con la mayor parte de los focos de venta de droga al menudeo que había en torno a los centros escolares del municipio, la mayoría institutos. «Desaparecieron; no han vuelto. En cuanto nos ven por ahí desaparecen».

Los canes están plenamente operativos y se nota. El número de anécdotas crece: «En una cola de los conciertos de El Malecón, en junio, la gente se nos fue corriendo. El perro trabaja suelto y en cuanto le ven tiran la droga al suelo y echan a correr». Algo parecido ocurre en los controles de tráfico: «Tiran la droga por la ventanilla del vehículo en cuanto ven que el perro se aproxima».

Aunque están plenamente operativos, Ismael y Pedro dicen que hay que seguir entrenando porque «siempre hay cosas que corregir». «El perro lo hace todo jugando –explican–, eso nunca se pierde, y siempre tienen que estar preparados para una operación real». Los canes hacen su trabajo y después les llega la recompensa, lo que más les guste: un juguete, comida...

El número de intervenciones en la calle también se ha disparado. «Cada vez que salimos –señalan– hacemos cinco a seis actas en un momento, sin forzar. Eso sí, necesitamos más compañeros de apoyo. La plantilla tiene que crecer».

Y ahora llega el reto de competir, para el que creen estar preparados. A mediados de octubre participarán en la décima edición de los juegos europeos para las fuerzas del orden, seguridad, protección, salvamento, rescate y emergencias, que se celebrarán en Braga. «Será la primera vez que compitan y lo harán los dos. Hemos entrenado mucho con otros compañeros y creemos que están preparados, que tiene un nivel óptimo para hacer las cosas bien, tanto en seguridad ciudadana como en detección de estupefacientes», afirman.

Diferentes características

Urko y Asgard forman un buen equipo, cada uno con sus características. El primero es un «obseso» buscando drogas y el segundo un «fenómeno» en seguridad ciudadana. Cuando terminan su trabajo en la Unidad Canina se convierten en las mascotas de Ismael y Pedro, que conviven con ellos en sus casas. «El otro día le llevé al puerto de La Sía a ver pasar la Vuelta a España. Le saco mucho. También va con mi familia de vacaciones», apunta Pedro, aunque advierte que estos perros son muy activos y «nunca dejan de ser una herramienta de trabajo».

Tres años después de su llegada a Torrelavega, los dos hermanos pastor belga malinois se han convertido en auténticos policías de cuatro patas que amedrentan a los delincuentes, especialmente a los que trafican con droga a pequeña escala en torno a los centros educativos, el parque Manuel Barquín, los bajos de El Zapatón, los jardines de Pequeñeces... Pero no solo combaten con éxito el menudeo, que afecta especialmente a los menores, sino que también acuden a botellones, conciertos, competiciones deportivas... Eso sí, necesitan que la plantilla de la Policía Local crezca para que su trabajo sea aún más efectivo.