Vecinos y ecologistas rechazan la ruta de animales del Cuaternario en el Dobra

El singular proyecto del Ayuntamiento de Torrelavega de crear una ruta familiar de animales del Cuaternario en el entorno del pico La Capía, en la sierra del Dobra, ha provocado un importante rechazo social. Vecinos y colectivos ecologistas han presentado numerosas alegaciones por considerar que es una amenaza para la conservación del emblemático monte.

La actuación forma parte del Plan de Sostenibilidad Turística del municipio, financiado con fondos europeos, y ha sido sometida a información pública por la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio. El proyecto, valorado en 177.597 euros, contempla la instalación de grandes esculturas de animales como el bisonte, el tigre de dientes de sable o el mastodonte, así como la creación de sendas y un aparcamiento.

El Consistorio asegura que quiere dar respuesta a la necesidad de crear nuevos espacios para el ocio familiar en contacto con la naturaleza, sumando factores de entretenimiento, culturales y turísticos. Sin embargo, Ecologistas en Acción recuerda que el Dobra es uno de los pocos espacios que aún conservan importantes valores ambientales en el municipio, junto con La Viesca y las riberas fluviales.

El grupo ecologista hace hincapié en que el proyecto pretende ser ejecutando «a los pies» del pico La Capía, la zona «más sensible y de mayor afección visual». Además, recuerda que contempla la construcción de un aparcamiento, convertir senderos en pistas, la retirada de tierra vegetal y la inyección de hormigón para colocar las figuras de siete animales prehistóricos.

«Creemos que este proyecto -explica- está totalmente fuera de contexto, provocando un evidente deterioro ambiental. Es un plan más propio del parque recreativo de algún centro comercial». Ecologistas en Acción afirma que «aún se entiende menos» si se tiene en cuenta que la propia Corporación de Torrelavega aprobó por unanimidad en 2016, proteger la sierra del Dobra por sus «reconocidos valores naturales, paisajísticos y culturales».

Además de colectivos ecologistas, entre los que también figura ARCA, la propuesta municipal ha sido rechazada por particulares. Es el caso de José Otto Oyarbide, exconcejal de Urbanismo y principal promotor de la referida protección ambiental, incluida en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio. Según Oyarbide, la ruta de animales del Cuaternario es contraria al espíritu conservacionista del Dobra de las últimas décadas. «Contraviene lo dispuesto en el PGOU, carece de los informes de impacto ambiental y arqueológico, y se plantea en montes de utilidad pública y cotos de caza», indica el exedil, que realiza otro apunte: «La propuesta informativa sobre los siete animales está copiada literalmente de la Wikipedia y es incoherente con la realidad prehistórica y los proyectos museísticos de Cantabria».

El naturalista Jesús García, exdirector de Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), también ha presentado alegaciones. Su decisión es fruto de una reflexión sobre el proceso histórico y ambiental del emplazamiento, así como sobre sus valores «excepcionalmente intrínsecos». Con ella pretende destacar fundamentalmente la esencia del espacio para evitar su «degradación y dilución» desde una «iniciativa caprichosa, fuera de tiempo y lugar», que parece el primer paso para imponer deseos y perspectivas que «abocarían a una pérdida irreversible de buena parte de los valores que atesora el Dobra».

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