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Los bomberos son héroes todas las semanas y en todas partes. En una casa, un accidente de tráfico, un incendio forestal... En cualquier lado. Apagan fuegos, se juegan la vida sacando a vecinos de entre las llamas y libran a la gente de una muerte ... segura sacándola por una rendija o una ventana de un quinto piso. Pero el pasado 12 de enero, a Ángel Soler, José Diego, Manuel Piquero, Severino Prieto, Borja González y Pablo Fuente les tocó ser héroes de otra manera. Y no tuvieron que salir del Parque de Bomberos de Torrelavega para ello. No acudieron a ningún sitio; la emergencia acudió a ellos. Eran cerca de las dos y media de la tarde cuando, de repente, una furgoneta entró en la sede del Servicio de Extinción de Incendios a toda velocidad. En el interior del vehículo, un niño de 2 años totalmente atragantado, Neco, se debatía entre la vida y la muerte; no podía respirar, convulsionaba y empezaba a amoratarse.
Acababa de empezar uno de esos momentos límite y de una tensión total casi inenarrables. Y no solo los bomberos fueron héroes. La madre del niño había salido con la idea de llegar rápidamente a Sierrallana, pero no había tiempo. Neco necesitaba respirar como fuera. Ella, ayudada por un vecino que cogió el coche, actuó con lucidez y decidió acudir al Parque de Bomberos en busca de ayuda.
La encontró. Pablo Fuente y José Diego no tardaron en reconocer la asfixia del pequeño y la manera de ponerle remedio: la maniobra de Heimlich. Le rodearon con los brazos desde atrás, colocaron su mano cerrada en la boca del estómago de Neco, otra encima y ejercieron compresiones rápidas hacia arriba y adentro. Por primera vez en un largo rato, Neco empezó a toser y a regresar a este mundo. El resultado de la maniobra fue excelente. Los agentes consiguieron desatascar la obstrucción y ganaron un tiempo valiosísimo para que llegara la ambulancia. El pequeño sería trasladado hasta Valdecilla, donde se recuperó para, al día siguiente, visitar a sus héroes.
José Diego
Bombero
«La vida de Neco se extinguía y la encendimos», celebraban ayer Pablo Fuente, José Diego, Ángel Soler, Severino Prieto, Borja González y Manuel Piquero, antes de reconocer la gran actuación de la madre, el vecino, los servicios médicos y todo el «engranaje» en general. Nadie de los que estaba allí, ni los seis ángeles de la guarda de Neco ni los vecinos, olvidarán jamás aquellos instantes de tanta tensión. «Fue cuestión de un minuto», compartían los héroes ayer, felices de la recuperación del crío. La vida del niño se debatió por esos segundos. «Fue un susto muy grande, pero pudimos ayudarle que es para lo que estamos. Fue una gran satisfacción», destaca Diego.
Es imposible saber lo que habría sido del niño si la madre no hubiera decidido acudir con aquella determinación a las dependencias de los bomberos en Nueva Ciudad. Lo que sí está claro es que la intervención de estos para salvar la vida de Neco ha vuelto a poner de relieve el versatilísimo papel que, muchas veces y sin haberlo previsto, cumplen las fuerzas de seguridad o de emergencia. Bomberos, policías, guardias civiles... En el día a día, en el fuego, la nieve, la montaña y ante casi cualquier vicisitud.
Pablo Fuente
Bombero
Estos protagonistas, los de esta historia y de tantas otras, son conscientes del papel sobrevenido que, a veces, adoptan debido a su profesión. Están preparados para muchas cosas. Y siendo así, en una situación tan extrema, la decisión de la madre de Neco resultó «muy acertada». De hecho, en nombre de todo el servicio, Pablo Fuente quiso mandar este mensaje y tender la mano a todos los ciudadanos: «El primero que acude a la emergencia no siempre es el más idóneo, pero todos los cuerpos debemos tener nociones para ayudar».
Y así se lo han querido agradecer también cientos de vecinos de todas partes desde aquel día a través de las redes sociales. «Sois los mejores», «qué grandes», «orgullosos de cómo nos cuidáis», «bravo», «muchísimas gracias por vuestra gran labor», le ha dedicado toda Cantabria, incluida la Policía Local de Torrelavega, en cuyas redes sociales dio a conocer la noticia y su felicitación.
El Ayuntamiento también lo ha hecho y además recibió a los héroes de rojo esta semana. Tras la recepción, el alcalde, Javier López Estrada, y el concejal de Seguridad, Pedro Pérez Noriega, trasladaron el reconocimiento de todo el municipio a los agentes. «Es un orgullo contar con una plantilla de profesionales con el compromiso y la formación de los bomberos de Torrelavega. Les transmitimos nuestro agradecimiento y el de la ciudad por el trabajo que realizan día tras día».
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