La lluvia no pudo con la jornada de adopción de animales

Las previsiones de lluvia para la tarde de ayer se cumplieron ampliamente. Las precipitaciones llegaron para ensombrecer las fiestas durante unas horas, unas celebraciones que hasta ahora habían sido ejemplares en lo que al buen clima se refiere. Sin embargo, la tormenta llenó de paraguas muchos de los lugares en los que ayer la agenda de eventos tenía cita y carecían de cubierta, como ocurrió en el recinto ferial.

Uno de esos emplazamientos fue la iglesia de La Asunción, donde, alrededor de las 18.00 horas, ya eran numerosos los perros que, acompañados de sus dueños y de otros desinteresados amantes de estos animales, aguardaban impacientes el comienzo de uno de los eventos más solidarios de las fiestas de La Patrona, la Jornada de Adopción y Respeto a los Animales. Este acto, que desde hace seis años reserva un hueco en la cartelera de las fiestas de la ciudad, estuvo organizado como de costumbre por el Refugio Canino de Torres en colaboración con el Ayuntamiento de Torrelavega. La jornada, que al final tuvo al mal tiempo como protagonista, se pudo adaptar y salir adelante tras una larga espera y concluyó con la bendición de los animales.

Más de treinta canes pudieron realizar los tan aclamados desfiles, que se desarrollaron en dos turnos en una pasarela engalanada para la ocasión con una alfombra roja y ubicada frente a la iglesia de La Asunción. De esta forma, el primer desfile comenzó con la presencia de Paula Abascal, representante del Refugio, que, tras unas breves palabras del concejal de Bienestar Animal, José Luis Urraca, procedió a anunciar a los tan especiales participantes. Kiev, un mestizo de pastor alemán y sabueso de unos once meses, fue el primero en salir al escenario ante la atenta mirada tanto del público, resguardado bajo el claustro de la iglesia, como de los perplejos viandantes y las nerviosas -algunas más que otras- mascotas. El encargado de Kiev, Armando, es miembro del plantel de voluntarios con los que cuenta el refugio de Torres y, con cinco perros a su cuidado, se considera un amante de estos animales.

Él considera que es mucho más beneficioso adoptar que comprar, principalmente porque a través de la compra de un perro «no se está ayudando a reinsertar a los perros abandonados y en adopción en la sociedad, sino que pueden seguir en la protectora toda su vida».

Al joven Kiev le siguieron una larga lista de participantes caninos, entre los que se encontraba Tana, cuya responsable, Elena, que desde hace tres años colabora desinteresadamente con varias protectoras de animales, apuntaba que «sería un buen punto trabajar y fomentar el respeto y el amor hacia los animales desde los más pequeños, lo más pronto posible». Aseguró asimismo que jornadas como ésta «pueden servir para dar una gran visibilidad, ya que mucha gente desconoce la existencia de estos refugios y de la casuística en la que llegan los diferentes perros a esas protectoras». La joven, que considera como un hobbie todo lo relacionado con la ayuda a estos animales, cree que «además, son jornadas con gran interés, ya que pueden apuntarse nuevos socios y padrinos, además de darse varias adopciones» y que, desgraciadamente, «el 90% de los perros de las protectoras están ahí por culpa del propio ser humano».

Algo que confirma Mónica Gutiérrez, una de las responsables del Refugio Canino de Torres, que pronto cumplirá 12 años de andadura. Mónica, que ha acudido a todas las ediciones de estas jornadas, se mostraba muy crítica con la legislación vigente, cuyas multas hacia los que causan daños a los animales considera como «insuficientes y escasas». Otros puntos débiles a corregir, apunta, serían las ayudas y el abaratamiento de la esterilización, así como la completa prohibición de la cría entre particulares, una situación cada vez más común en la que se juntan casi forzosamente dos perros de raza para vender a los recién nacidos, «puro negocio» para Mónica.

«No somos conscientes del sufrimiento que conlleva para ellos; la sociedad todavía no es capaz de entender que los perros, gatos y demás mascotas forman parte de una responsabilidad para toda la vida», ha resumido, asegurando que este año está siendo «criminal» en lo que se refiere al abandono de mascotas, seguramente como consecuencia de la vuelta a la normalidad tras la pandemia, época en la que incrementaron las adopciones.

El edil de Bienestar Animal ha destacado la importante labor que viene desarrollando el Refugio Canino de Torres, que actualmente atiende a 60 perros en sus instalaciones y a otros 20 en casas de acogida. También ha agradecido la labor de sus voluntarios, que «recogen y atienden de la mejor manera posible a perros abandonados de Torrelavega y otros lugares». Patricia Portilla, concejala de Festejos, ha señalado que se trata de una actividad «tradicional» en las fiestas de la Virgen Grande, que desde el año pasado se realiza en los jardines del claustro de La Asunción.