Marchando a fuego lento por la Ronda de Torrelavega

Abanico, botella de agua, camisetas remangadas y protector solar. Así se encontraban los torrelaveguenses este domingo antes de comenzar la XIV Marcha Bulevar Ronda. Las altas temperaturas que se registraron este domingo en el municipio no consiguieron dejar a los vecinos en casa. Se enfundaron las deportivas y fueron hacia La Lechera con ganas de caminar. «A la sombra, a la sombra», es la frase que más se escuchó antes del comienzo de la marcha popular. Aunque, los participantes lo tienen claro:«Ni el calor nos hace quedarnos en casa», confiesa Noelia, integrante de la Peña Serresiete.

Debido al bochorno que azotó a toda Cantabria durante el día de este domingo, el recorrido se redujo a la mitad. La marcha tuvo una longitud de 3 kilómetros finalizando en el pabellón polideportivo María Pardo. De igual manera, Javier López Estrada, alcalde de Torrelavega, lanzó una serie de medidas generales de prevención y protección frente a la ola de calor. Como, por ejemplo: usar ropa ligera, beber agua con frecuencia, utilizar gafas de sol homologadas, cubrirse la cabeza o aplicar protector solar. Así como, la posibilidad de que las personas más vulnerables, como niños, ancianos o personas con patologías que puedan verse afectadas por las altas temperaturas, valorasen su participación en esta cita. Hacía mucho calor este domingo. De hecho, la organización, colocó un puesto de avituallamiento con agua o café para estos 2.400 valientes.

Mayores y pequeños. Familias, parejas o en solitario. La gente se lanzó a la calle. Aunque sí que hubo alguno que prefirió quedarse en casa por prevención. «Hasta que el cuerpo me lo permita», decía Antonio. Este hombre de 78 años lleva haciendo la marcha toda su vida, sin fallar a la cita aunque, esta vez, le ha tocado hacerla solo. «Mi familia ha preferido quedarse en casa por el calor». Él, por su parte, participó a pesar de las altas temperaturas. Otros, en vez de quedarse en el sofá, prefirieron buscar soluciones. La Peña Patronix customizó sus propias camisetas. Cortaron las mangas y se hicieron tirantes. «Nada nos hace quedarnos en casa, venimos a darlo todo aunque haga calor», aseguraban sus integrantes con tijera en mano. «Hoy hemos cambiado los chupitos por el agua», confesaban con gracia a la vez. Luego, había otros que optaban por sacar el paraguas de casa para taparse del Sol. «Menos mal que he traído el paraguas; este sol es matador», aseguraba.

La hora del inicio de la marcha popular llegaba y los más pequeños comenzaban a ponerse nerviosos. «No quiero más crema de sol, quiero empezar ya», se escuchaba a un niño justo en la línea de salida. El olor a protector solar era evidente; litros y litros de crema cubrieron este domingo la piel de los participantes.

A las 11.00 horas se dio el pistoletazo de salida. Con el abanico en una mano y la botella de agua en la otra, comenzaron los tres kilómetros. «¡Sombra, sombra! Se agradece» o «¡tira agua, tira agua!» son algunas de las frases que más se escucharon este domingo. Claro está que el calor acompañó a los participantes durante todo el recorrido. Al igual que la música. Las peñas amenizaron la marcha con grandes altavoces mientras cantaban y bailaban. Dándolo todo desde primera hora de la mañana y eso que las fiestas no han llegado ni al ecuador.

Minutos después de la cabeza de la marcha, iba Teresa con buen paso y decidida. Esta mujer, que lleva haciendo la marcha más de 10 años, confiesa que es el plan que más le gusta de todas las fiestas. «Es con el que más disfruto». Piensa que es una oportunidad para salir de los planes convencionales de fiestas y que es una manera de promover la cultura y el deporte en la sociedad actual. «Aunque haga calor, la gente se ha animado y eso es bueno. Si no vienen, no se haría más», celebraba. Un poco más rezagada paseaba otra mujer. Esta también lleva haciendo la marcha muchos años. «Hoy hay que ser valiente para venir y yo lo soy. Mírame, aquí estoy», decía mientras andaba ayudada de dos bastones.

Escasos pasos atrás, estaba la familia Gómez. Lleva haciendo la marcha durante más de 5 años, todos juntos. Abuelos, primos, hijos, hermanos. No faltan a una sola edición de la Marcha Popular Bulevar Ronda. «Es un plan familiar que no puede faltar en el verano. Es sagrado», apuntaba convencido uno de los miembros de la familia. «Los pequeños lo disfrutan mucho pero nosotros también nos lo pasamos en grande, con la música y las risas. Aunque hoy el tiempo no acompañe mucho», confesaba la abuela.

Muchos de los participantes eran peñistas. Y acudían a la marcha tanto por la diversión de hacerla como por el premio –además, las agrupaciones pueden puntuar para la Liga de Peñas 39300 haciéndose una foto–. «Vamos a ganar», gritaban. Otras cuadrillas dejaron la competitividad a un lado y se limitaron a disfrutar del ambiente y el paseo.

Pero no todos formaban parte de una peña. Es el caso de Conchi. «Menos el año de la pandemia, he venido todos». Con gorra y haciendo de coche escoba, continuaba su marcha hacia la meta con ilusión y ganas. A pesar de las altas temperaturas que se registraron, los vecinos marcharon por las calles de Torrelavega desafiando al color con las mismas ganas de todos los años.

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