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El mercadillo renacentista Casa de la Vega, situado a lo largo de la Avenida de España, la Plaza de Pequeñeces y el Parque Manuel Barquín, reúne en Torrelavega, desde ayer sábado y hasta mañana lunes, a un gran grupo de vendedores ambulantes, que ofrecen a ... quién así lo deseé una gran variedad de alternativas. Pese a que la inauguración oficial estaba programada para las 11.00 horas, ya desde una hora antes los más madrugadores, que no eran muchos, ya que el chupinazo se alargó hasta altas horas de la madrugada, pudieron ver algunos de los puestos abiertos, mientras el resto seguía con el montaje. Las lonas blancas se iban abriendo durante esa hora hasta completar un verdadero paisaje multicultural, en el que se entremezclan las palabras acabadas en 'uco' con algún «mi niño» latino.
El tiempo durante toda la jornada acompañó, ya que el cielo gris del viernes dio paso a un sol y calor moderados que animaban a pasear y que empujaban a la gente a disfrutar de un mercado que hoy domingo promete estar muy marcado por las altas temperaturas.
En cuanto a alternativas, la opción gastronómica es la predominante. Los productos artesanos típicos de Cantabria, como pueden ser las patatas de Valderredible, los quesos o las pastas y otros dulces de la región, se fusionan con los de otras comunidades autónomas, como la cecina y otros embutidos de Astorga, las carnes a la parrilla de Castilla, las empanadas gallegas o los encurtidos del sur del país, entre los que destacaban las aceitunas, tanto normales como las rellenas de anchoa. De todo.
A ellos hay que sumarles la aportación extranjera, con alternativas de países tan distantes como las empanadas, el asado y las pizzas argentinas, el kebab turco, los gofres y crepes franceses o los dulces húngaros, ofertados por un pequeño puesto que por su singularidad atrajo las miradas de la mayoría de los paseantes. La gente iba llegando.
«Llevamos varios años viniendo a Cantabria y la gente siempre nos recibe bien», comentó la responsable de uno de las casetas de empanadas. Su acento porteño la delataba, pero ella misma aclaró la duda: «Me vine a España hace mucho y las pizzas y las empanadas, además de ser mi sustento, me conectan con Argentina», concluyó.
En las bebidas también existe alternativa local, con la cerveza artesanal o la sangría, y algo más exótico, como los cócteles latinos con base de ron y otros destilados típicos de allí. A esto hay que sumarle las diferentes artesanías, donde la madera es protagonista. Lábaros, palos, llaveros, cachavas, cestos o cuadros están a la venta para quién quiera llevarse un trocito de la Cantabria más rural y tradicional a su casa.
Junto a esto, figuran también los clásicos morteros y otros enseres de cocina, también en madera, que frecuentan este tipo de mercados junto a productos de otros materiales como los bolsos o las pulseras y collares en cuero. La Avenida de España estaba llena de todo tipo de utensilios, cacharros y elementos de decoración. La joyería también tiene su espacio, con collares, anillos y pulseras metálicos, aunque, para los bolsillos más acaudalados, un pequeño puesto venido de la vecina Asturias también las ofrece en plata.
Por último, los más supersticiosos tienen la opción de adquirir diferentes productos de aromaterapia, piedras de la buena suerte, plantas con distintas propiedades para el hogar o pulseras de siete nudos, las cuales, dicen, son un «amuleto ancestral». Si les gusta el incienso, tienen aquí, en varios de estos puestos afincados en la Avenida de España, una opción ideal para darle un nuevo aroma a su casa.
La multiculturalidad de este mercado también se aprecia en los contrastes musicales. Mientras los puestos venidos del otro lado del atlántico ponen sus salsas y bachatas, los piteros lo recorren tocando los clásicos de la región.
Escuchando la música, paseando, comprando y comentando lo sucedido el viernes y lo que se venía durante el resto del día estaban esos que parecen tener el don de la ubicuidad: los peñistas, que admitían tener algo de resaca de la jornada inaugural, pero que antes de comenzar la actividad de ayer, la yincana en el recinto deportivo Santa Ana de Tanos, no querían perderse este mercado en el centro de su ciudad.
Además, desde las 11.15 horas de la mañana hasta las 23.00 de la noche, se pudieron ver más de treinta shows callejeros y talleres, como la actuación teatral de 'Los magos de la corte', que fueron los encargados de abrir el día; el taller de esgrima para niños y adultos; las diferentes obras de las compañías Bruja Quemada, Nariz Roja o Campamento, quienes realizaron la recreación histórica de la boda de Leonor de la Vega a las 13.00 horas, o la música renacentista a cargo de Veralar que cerraría la jornada.
Estos espectáculos se repetirán con la agenda de hoy domingo y mañana lunes, pudiéndose consultar los horarios concretos de cada actividad en la web municipal habilitada por el Ayuntamiento -torrelavegaenfiestas.es-, que ofrece toda la información sobre el programa de fiestas.
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