El Día de las Peñas lleva la fiesta al Parque de Miravalles

No hay descanso en La Patrona. Las peñas han revolucionado el ambiente. En el Consistorio esperaban la participación de 30 grupos, con 50 se daban con «un canto en los dientes», y los 219 grupos y más de 3.700 personas que terminaron por inscribirse no solo han multiplicado la implicación en las diferentes actividades, sino que han generado una mayor cohesión entre los vecinos de la capital del Besaya. Los concurrentes coinciden en el éxito de la primera Liga Somos '39300' y, después de que la lluvia redujese el Día de las Peñas del martes a una fiesta en la pista cubierta de La Llama, este viernes bajo un sol resplandeciente, se recuperó todo el programa en un abarrotado Parque de Miravalles, que acogió actividades para todas las edades durante la jornada.

Camisetas rojas, amarillas, negras, blancas... Las peñas pusieron el colorido y la diversión en una cita a la que acudió una amplia representación política, encabezada por el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que alabó la «respuesta de la juventud de Torrelavega» con su participación «de manera masiva» en los actos programados con motivo de las fiestas, que «han sido espectaculares».

Las sombrillas y carpas se extendieron a lo largo y ancho del Parque de Miravalles. Las temperaturas alcanzaron más de 26 grados y los rincones con sombra estuvieron muy cotizados. Entre las diferentes cuadrillas, por allí desfilaron multitud de sillas y neveras portátiles, dispuestas a servir de acompañamiento durante todo el día, aunque más de uno se fue a la playa después de la gran paella.

Desde las ocho de la mañana, Las Hijas de Gelín prepararon 11 grandes paelleras, cubiertas por varias carpas blancas, con las que aspiraban a atender a unas 2.500 personas. Alcanzó para todos, incluso sobraron raciones, si bien los 50 litros de vermut gratuito servidos dentro del recinto se agotaron con rapidez.

El éxito de esta propuesta eclipsa posibles fallos de organización e improvisación. Ese es el clima de opinión que se respira entre los peñistas. En la jornada de este viernes, la diversión arrancó a mediodía, con hinchables para el público más joven. Por allí pasaron multitud de niñas y niños, que pudieron jugar y mojarse al mismo tiempo hasta las 19.30 horas. Para los más crecidos, las 13.30 era el horario anotado en la agenda, pues era entonces cuando se comenzaron a servir las primeras raciones de la gran paella, que provocó largas colas durante más de dos horas.

Una vez digerida la comida, comenzó la música. El ambiente entre los presentes fue subiendo. Pasadas las 16.00 horas hizo su aparición el artista local Fonso Blanco, que acompañado de una guitarra propuso «canciones de ayer, hoy y siempre, de toda la vida», antes de asegurar que «son las mejores fiestas de La Patrona de la historia». Después, el jovencísimo pinchadiscos DJ IVy fue el encargado de seguir animando el cotarro, antes de que el aclamado torrelaveguense Adrián Deerre, que ya animó la fiesta del martes, trajese la traca final al antepenúltimo día de fiestas.

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