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Después de medio año a vueltas con el tema, la polémica por el posible cambio de nombre del colegio de Tanos, el Pintor Escudero Espronceda, por el de Pedro Sobrado ha traspasado la barrera de lo puramente nominativo para entrar de lleno en un choque institucional. A un lado, la institución del Pleno, que ha rechazado esta medida hace meses con el apoyo de todos los grupos salvo el PRC a una moción de Vox; al otro, la Alcaldía, que, alineado en este tema con el consejo escolar del colegio y apoyado por el secretario municipal -que en un informe a petición del alcalde rechazó el carácter vinculante de mociones como aquella-, emitió un informe favorable para dar luz verde al cambio de nombre. Mal que bien, y a pesar de que contradice la voluntad mayoritaria del Pleno, el informe del secretario municipal asegurando que «el Pleno no es un órgano jerárquicamente superior al alcalde» parecía haber cerrado ese choque, pero Vox se niega a aceptar lo que considera «una grave falta de respeto hacia las decisiones adoptadas democráticamente». Así, ha presentado una nueva moción para debatir el asunto en el Pleno ordinario de este martes. Objetivo: exigir al Ayuntamiento la emisión de un informe desfavorable a la Consejería de Educación garantizando la voluntad reflejada en el Pleno y mantener así el nombre del CEIP Pintor Escudero Espronceda.
En la exposición de motivos de esta nueva iniciativa plenaria, los de Roberto García Corona recuerdan lo que acordaron los grupos políticos aquel 4 de junio: conservar el nombre del CEIP Pintor Escudero Espronceda, en línea con «la voluntad expresada por los vecinos, asociaciones y familias de alumnos y exalumnos a los grupos municipales de este Ayuntamiento en diferentes reuniones».
También reparan en el ordenamiento municipal, citando La Ley 7/1985 reguladora de las Bases del Régimen Local y el papel deL alcalde. Este, a pesar de ser el presidente de la Corporación y, como tal, «ostentar la atribución de ordenar la publicación, ejecución y hacer cumplir los acuerdos del Ayuntamiento», reprochan en Vox, «ha incumplido deliberadamente dicho mandato, demostrando una grave falta de respeto hacia las decisiones adoptadas democráticamente por este órgano y hacia los vecinos a quienes representamos todos los concejales, con el pueril argumento del diferente ámbito competencial establecido legalmente entre la Alcaldía y el Pleno del Ayuntamiento».
En una exposición muy dura contra el regidor, los de Vox equiparan «el incumplimiento del acuerdo plenario» a «una violación de las obligaciones legales y deberes morales del alcalde», lamentando que «esta pone en entredicho la confianza que los ciudadanos depositan en sus instituciones y en nosotros como sus representantes».
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