El 'Gran Hermano' verdiblanco

El ojo que todo lo ve. No hay esquina, por recóndita que parezca, para esconderse del 'Gran Hermano' del Racing. El vídeo es el espejo que nunca miente. Lo escrito se lee pero lo grabado... se ve. La tecnología corre que se las 'pela' y el fútbol, deporte arcaico y primitivo, se adapta y la pone a su servicio. El 'Súper' era ese personaje televisivo del fenómeno televisivo de la última década que todo lo grababa, dueño de cámaras en todos los lugares inimaginables y que sonrojaba a más de uno con lo grabado. El Racing también tiene su 'Súper'. Se llama Luis Fernández. A él le toca la labor de espiar a los rivales de los cántabros. En la cabina, con Luis, se encuentra Fede Castaños, segundo entrenador de Portugal.

Luis Fernández es el 'espía oficial'. «Se graban los últimos 4 o 5 partidos del rival de la televisión y, además, el último, quince días antes para ver al rival en el mismo sitio dónde va a jugar el Racing, se graba con una cámara nuestra. Yo viajo, con Sergio Tolosa que me ayuda». El ex jugador detalla sus funciones: «Yo recojo el máximo de información del rival en tres niveles: inicio, creación y finalización. Además, organización defensiva, distancias entrelíneas, estrategia... Con ello elaboro un informe escrito y se lo doy al entrenador». Durante la semana, la grabación se adapta y se reduce a lo estrictamente necesario. «Se cortan las jugadas, los lances del partido más significativo y entre Fede y yo se lo damos al míster el mismo día que se acaba un partido para que ya se empiece a preparar el siguiente», asegura Luis Fernández.

El 'Gran Hermano' del Racing también sirve de psicoanalista. Y es que los entrenamientos y los partidos también se graban. «Nada más acabar se mete en el ordenador y en el viaje, si jugamos fuera o en casa, el entrenador ya tiene lo que ha pasado en el campo». Como pasa en los ejércitos con la infantería, la artillería o los arqueros, un equipo de fútbol necesita del aprendizaje por líneas. «En ocasiones se hacen vídeos individuales a futbolistas o grupales a la defensa o a los delanteros», dice. De esta manera, el entrenador tiene información al instante.

Tanto Luis Fernández como Fede Castaños son dos futbolistas reconvertidos a 'espías'. «Es diferente a lo que hacía y me gusta. Ahora valoro más cómo se hacen los vídeos y su importancia. Ahora sé como se destripan los partidos y porque los entrenadores saben lo que corríamos, como la pegábamos y todas esas cosas», dice el de Cayón.

Desde los inicios

Fede Castaños fue el encargado de hacer estas labores durante dos años y medio. «Yo fui autodidacta. Empecé en Burgos y luego empiezas a enredar aquí y allí. Conoces a unos en un sitio y te chivan algo. En primera división, en Valencia con Benítez, se empezó a utilizar y ha progresado una barbaridad», manifiesta.

A la guerra, siguiendo el símil militar, no es lo mismo ir con lanzas que con cañones. «Hace años, el vídeo existía pero ya sabes, con pause y con play. Parabas y arrancabas. Eran sesiones interminables», señala Luis Fernández, para el que tener un Fede Castaños cerca fue un adelanto ya que «el me lo ha enseñado todo. Nos tiramos en el club mañana y tarde. Él me dijo como se informa, como se estudia y se analiza, qué es lo importante,... Todo. Además, tenemos buen rollo y nos lo pasamos bien».

Si no puedes con tu enemigo, lo mejor es aliarse con él. Eso debió pensar la Liga de Fútbol Profesional ya que antes no se permitía grabar a los 'espías' de los distintos equipos. Imagínense las artimañas que había que inventarse: «Un día tuve que negociar con un operario de un campo que me dejara. Le regale un pin del Racing, bufandas. Allí estuvimos echando un cigarrillo y de vez en cuando me dejaba grabar» rememoraba Fede Castaños que también añadió, «en París, con la UEFA, nos quitaron la cámara y tuvimos que grabar con el teléfono móvil».

Luis Fernández, aún siendo 'novato', ya tiene alguna: «En La Coruña nos dieron acreditaciones de palco y tuve que ayudar a Sergio a que saltara con la cámara a la tribuna. Un policía le estuvo persiguiendo todo el partido».