«Somos algo 'traviesillas', hemos roto alguna que otra vajilla»

Llegan puntuales a la cita. Arregladas y perfumadas. Sin embargo, lo que más destaca de Iris y Zulema Fuentes-Pila es su sonrisa. Tienen una energía vital envidiable, por no hablar de su perfecta forma física. «¡Estamos empezando la temporada y todavía podemos comer!, dicen emocionadas. Tras la sesión fotográfica que las realizó Javier Cotera, nos sentamos en la mesa. No quieren abrir la carta, prefieren dejarse aconsejar. Jamón ibérico y ensalada de foie para abrir bocado, «¡perfecto, te vamos a poner un diez!» le gritan al propietario, José Miguel Fernández. Y así comenzamos a charlar.

Lo que para personas que no practican deporte de competición es algo normal, como ir al cine o salir con los amigos a cenar, para las hermanas Fuentes-Pila, es una quimera. Y es que el bol de palomitas o la cerveza de un colega se convierten en focos de atención para ellas cuando están en temporada. Por eso, y por el cansancio acumulado de los entrenamiento, prefieren quedarse en casa y descansar.

«No vas a tener sitio en la libreta para apuntar todo lo que nos gusta» dice Zulema. Las preguntamos por un manjar y sin tardar un segundo contestan casi al unísono: cocido montañés y marisco. Dos lujos que solamente en el periodo estival, cuando descansan, pueden permitirse.

Y esa responsabilidad de llevar una dieta equilibrada, sus cualidades físicas para el atletismo y el hecho de compartir entre hermanas el deporte de sus vidas, las han llevado a disputar dos Juegos Olímpicos a Iris (Atenas y Pekín) y uno a Zulema (Pekín). Una experiencia inolvidable para ambas y «el sueño de cualquier deportista». Iris lo recuerda como si fuera ayer, «cuando sales a la pista de competición donde hay cien mil personas mirándote, se te ponen lo pelos de punta y te quedas paralizada, segundos después desaparece todo, te concentras y a por todas». Zulema nos cuenta que tuvo el lujo de cruzarse por los pasillos del comedor del centro deportivo de la capital china, con Pau Gasol, Ronaldinho, Usain Bolt y Nadal a quien pidió que se hiciera una fotografía con ella, «me dijo todo serio: no. Pero estaba bromeando y no tuvo problema en posar junto a mí. Me gusta como deportista y persona». El próximo objetivo es Londres 2012 y ya están entrenando duro para ponerse de nuevo en forma. Lo hacen cada día en Torrelavega bajo las órdenes de su entrenador, Raúl Caballero, actual pareja de Iris, «es muy buen profesional y además quien mejor me entiende. Me ayudó en Pekín y por eso decidimos que fuera él quien estuviera con nosotras cada día». Además del entrenamiento en pista, Iris y Zulema hacen pesas en el gimnasio Olimpia de Torrelavega, «Toño, un viejo amigo, nos trata genial».

El brócoli y los gusanos

¿Habéis roto alguna vez un plato? Ríen. Parece que alguna que otra vajilla. Zulema confiesa que han sido, y aún continúan siendo, algo «traviesillas». Iris se defiende y asegura que ella es menos «bruja» que su hermana. Aunque no es lo que refleja la anécdota de hace unos años. Vivían juntas en Valladolid con su hermana pequeña, Margarita Fuentes-Pila. Iris que por aquella época era una cocinera novata, decidió hacer la cena para las tres hermanas. Brócoli con pollo y patatas fue el plato elegido. Zulema iba a llegar tarde a cenar así que decidieron comenzar sin ella. Lo que no sabían es que alguien más iba a compartir plato con ellas, los gusanos del brócoli. Cuando se dieron cuenta llegó Zulema con un hambre atroz y sin escuchar nada ni a nadie se comió el vitamínico bocado. Iris se excusa alegando que «estaba tan entusiasmada comiendo...venga a repetir...nunca la había visto comer con tantas ganas».

«Pasta con aceite y a correr»

Estamos en el ecuador de la comida y llega el solomillo. Nos ponen unos 'divertidos' baberos para no mancharnos y nos sacan la plancha por si la carne no está a nuestro gusto.

Las hermanas Fuentes-Pila continúan siendo tan afables en el trato como charlatanas, más Zulema que Iris. Nos cuentan que su madre cocinaba muy bien, «desde pequeñitas nos ha dado dieta sana, aunque hizo más hincapié nuestro padre. Él hizo culturismo y hoy, con 74 años, tiene un cuerpo envidiable».

De ahí que no las cueste seguir una dieta equilibrada y rigurosa. Se alimentan básicamente de pasta, hidratos de carbono y pescado a la plancha. Además, tienen un capítulo ganado, «no nos gusta la comida basura y somos más de salado que de dulce».

Son hermanas, se sacan tres años y se parecen aunque cada una hace resaltar su personalidad. Las preguntamos por la dieta el día de la competición. Zulema por ejemplo, prefiere competir con el estómago vacío, «me gusta sentirme ligera, los nervios además me quitan el hambre. Si compito por la tarde la última comida la hago cuatro horas antes». Mientras, Iris hace todo lo contrario, «yo con hambre no puedo competir. Me suelo preparar pasta con aceite ¡y a correr!».

Llega el postre y el final de la comida. José Miguel nos posa unos espectaculares trozos de las mejores tartas del restaurante. Comprobamos que, efectivamente, son más de salado que de dulce, apenas prueban bocado. Tenemos una curiosidad antes de despedirnos, ¿a quién mandaríais a freír espárragos? Ambas piensa en una misma persona sin embargo, se lo reservan. Buscan un segundo personaje, ya lo tienen: «a Zapatero».

Y así nos despedimos, «¡volvemos cuando quieras!» nos dicen. Será un placer.

Jamón ibérico

Ensalada de foie con virutas de jamón ibérico

Solomillo con salsa de queso, pimiento rojo y patatas

Tarta de plátano y chocolate

Agua y vino tinto crianza 2007