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MARIO CERRO
Domingo, 29 de enero 2012, 10:01
La Asociación Ronda Marcera de Torrelavega ha nombrado al taniego Rafael Querol Revuelta 'Marcero Mayor 2012' «por su aportación desinteresada al folclore de Torrelavega». Querol es en la actualidad el director de la Agrupación de Danzas Virgen de las Nieves de Tanos.
-¿Le ha sorprendido este reconocimiento?
-Pues la verdad es que sí. No me lo esperaba porque además creo que no soy merecedor de él. Seguro que hay gente que lo merece mucho más que yo.
-¿Algún mérito tendrá usted?
-Sí que es cierto que siempre he estado vinculado al folclore. En mi familia se ha vivido muy intensamente. Mis padres, mis abuelos, mi bisabuela, mis tíos... Todos han pertenecido a la Agrupación de Danzas Virgen de las Nieves.
-¿Cómo surgió su relación con las marzas?
-De niño, los mismos mozos de la agrupación ya cantábamos las marzas por todo el pueblo. Íbamos casa por casa y lo pasábamos muy bien. Para nosotros era un acontecimiento muy bonito.
-Y sigue en ello.
-Nuestra agrupación está metida desde hace siete años en los colegios (Fernando de los Ríos, José María Pereda y el Pintor Escudero Espronceda), que es donde creo que la Asociación Ronda Marcera debería llamar a las puertas porque los niños son los que deben continuar con esta tradición tan bonita.
-Dirige el grupo de danzas Virgen de las Nieves, que también está de enhorabuena. ¿Qué significa para ustedes recibir la Medalla de Oro de Torrelavega?
-Para nosotros es el mayor galardón que se nos puede dar. Sin duda, se lo debemos no sólo a la gente de ahora, sino aquellos que estuvieron, nuestros antepasados que lo hicieron posible. Estamos orgullosos y agradecidos de poderlo recibir, pero siempre en nombre de todos los que han pasado por la agrupación por haber aportado su pequeño granito de arena.
-Comenzó a los nueve años a bailar la jota y no se ha cansado...
-Cierto. Nunca he perdido la afición. En 2003 recibí un fuerte palo porque perdí los dos riñones y al año siguiente me transplantaron. Eso me hizo coger más fuerzas para transmitir a los niños la riqueza que uno ha adquirido porque no se puede perder. Eso es lo que les pido a todos los marceros, ya que es algo nuestro que no debemos olvidar. Es una riqueza que nos han dejado nuestros antepasados y que debemos conservar. La canción marcera, al igual que el baile tradicional, el folclore, une a las personas.
-Torrelavega es cuna del folclore regional. ¿De qué salud goza en la actualidad?
-Muy buena, pero insisto en que es muy importante transmitir nuestras tradiciones a los más pequeños. La mayoría de ellos no sabe lo que son las marzas, ni sabe qué es un requinto, un rabel, las canciones montañesas, o cómo se divertía antiguamente la gente con los instrumentos típicos. Hay que saber de dónde venimos porque si un pueblo pierde sus raíces está perdiendo su identidad y eso no se puede permitir.
-Dicen los que le conocen que usted es sencillo, humilde y discreto. ¿Es así o exageran?
-(Se ríe) Todo el mundo tiene sus virtudes y sus defectos, pero si la gente considera que soy así, para mí es un enorme orgullo.
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